Absolvieron a los expolicías acusados de torturar a Gabriel Blanco
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 5 resolvió que no existían pruebas suficientes para condenar a los exefectivos acusados de torturar al joven de 21 años, que apareció ahorcado en la comisaría del barrio San Carlos en marzo de 2007.
“Fue una crónica de una sentencia anunciada”, dijo Alejandro Bois, uno de los abogados de la familia de Gabriel Blanco, luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 5 absolviera los expolicías Rubén Suárez, Ariel Gómez y Pablo Balbuena del crimen de “Torturas seguidas de muerte” en perjuicio de Gabriel Blanco.
Así, el tribunal, integrado por los jueces Matías Deane, Gabriela Rizzuto y el subrogante Guillermo Lucero, no pudo echar luz sobre la muerte del joven de 21 años, quien apareció ahorcado en una celda de la comisaría del barrio San Carlos, de Isidro Casanova, el 1 de marzo de 2007.
En tanto, la querella, integrada por Cristian Blanco y Alejandro Bois, junto al fiscal Carlos Arribas, desestimó la acusación por encubrimiento que recaía sobre el excomisario inspector Claudio Hundayn y el excapitán Daniel Omar Dos Santos.
Desde que Blanco dejó de respirar en aquel sombrío calabozo del Barrio San Carlos, hasta que comenzó el debate oral que se proponía precisar las condiciones en que se produjo su muerte pasaron nueve años. Sin embargo, su familia no puede decir que se haya hecho justicia.
Sus padres, Teófilo Blanco y Carmen Coumo, estuvieron acompañados en todas las audiencias por los pocos integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza quienes se acercaron a la familia desde un primer momento. Esta decisión no fue del organismo, sino orden del Tribunal, por lo que unos pocos pudieron ingresar a la sala.
“Un hecho fortuito”
Durante los alegatos de la defensa, a cargo de los letrados Rubén Fernández, Miguel Ángel Racanelli y Luis Alberto Deuteris, se reiteraron los agravios contra los integrantes de la APDH. “Se acabó el curro de los Derechos Humanos”, desafió Racanelli. “Blanco no era un nene de pecho”, añadió. A su turno, Fernández planteó que “lo que ocurrió fue un hecho fortuito” e insistió con que “se suicidó con un cable”.
Sin cuartos intermedios
“Nos pareció una resolución, en principio, muy pronta. Y que no hace honor a la verdad”, expresó Bois al finalizar la jornada, ya que los presentes esperaban que se avanzara en los alegatos y que el tribunal fijara una fecha para la sentencia.
Sin embargo, todos se sorprendieron al enterarse de que se conocería la decisión de los jueces el mismo viernes por la tarde. “Lo atinado hubiese sido llamar a un cuarto intermedio”, reflexionó Juan Carlos Lozza, de la APDH.
Por último, los magistrados adelantaron que, por supuestas faltas que se dieron durante el proceso, notificarán al Colegio de Abogados distrital por el accionar de Bois y Blanco. Y anunciaron que harán lo propio ante el Ministerio Público Fiscal por el desenvolvimiento de Arribas. “Todo confirma muchas de las especulaciones. Asistimos a una crónica de una sentencia anunciada”, remarcó Bois.
