Un alumno de la UNLaM construyó un robot cuadrúpedo: conocé a Dylan y “Rocky”

Dylan Quiroga, oriundo de La Tablada, tiene 25 años y estudia ingeniería electrónica en esta Casa de Altos Estudios. “Soy muy sobreprotector, es como mi hijo”, expresó.

Como resultado del aislamiento social implementado por la pandemia del COVID-19, el ámbito hogareño se convirtió en las aulas, oficinas, espacios de trabajo e incluso gimnasios para muchos. En este contexto, Dylan Quiroga, estudiante de ingeniería electrónica de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), decidió poner a prueba sus conocimientos y creó un robot cuadrúpedo con material impreso en 3D.

De manera autodidacta, y con la ayuda de videos y material de internet, Dylan, oriundo de La Tablada, creó a “Rocky”. En una nota con Telenoche, aseguró que el proyecto llevó casi tres años y nació en su habitación/laboratorio. “En el programa de diseño se va el 50 por ciento del tiempo. Primero creo la estructura general y, luego divido por partes para que sea sencillo de imprimir. Diseño las piezas, las paso a una tarjeta SD y las imprimo”, contó.

Para Dylan, uno de los mayores retos fue no recurrir a planos ya diseñados sobre el movimiento del robot. Sin embargo, el robot cuadrúpedo se simplifica en puras ecuaciones matemáticas. "Era algo que tenía en mente desde hace mucho tiempo. Soy muy sobreprotector, es como mi hijo”, destacó.

El fruto del esfuerzo

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Dylan no solo creó a “Rocky”, también programó una aplicación móvil para poder controlarlo. La velocidad de sus pasos y el tipo de marcha pueden ser controlados desde su celular. Además, el robot tiene una cámara incorporada para poder ver en tiempo real los movimientos del cuadrúpedo.

“Este tipo de robot es utilizado específicamente en el área de seguridad. ‘Rocky’ pasó de ser un proyecto a algo muy parecido a un producto. Se convirtió en un robot de vigilancia”, aseguró su creador. Sin embargo, todas las funciones matemáticas que requirió el robot no funcionaron desde el primer intento.

“Hubo muchos fallos. Había cierta frustración cuando la teoría funcionaba, pero lo llevabas a la práctica y el robot hacía cualquier cosa. Hay que armarse de paciencia y tener gente a tu alrededor que te motive y apoye en todo el proceso. Nunca hay que bajar los brazos”, recomendó Dylan.

Luego del éxito de “Rocky”, el matancero de 25 años destacó ver el fruto del esfuerzo, luego de tantos años de estudio. Además, compartió sus proyectos a futuro. “Mi ilusión es poder abrir una empresa, donde pueda diseñar este tipo de robots y sus variantes. Me gustaría estar involucrado en toda esa área. Ese es mi objetivo”, cerró.