Se cumplieron cinco años del asesinato de la militante trans Diana Sacayán

A un nuevo aniversario de la muerte de la impulsora de la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans, sus familiares aseguran que apelarán la decisión de la Cámara de Casación, que quitó la figura de “Travesticidio” de la causa.

El 13 de octubre de 2015, hallaron el cuerpo sin vida de la militante trans Diana Sacayán en su departamento, ubicado en el barrio porteño de Flores. El único imputado por el asesinato fue su pareja Gabriel Marino, quien fue condenado a prisión perpetua, en junio de 2018, por el Tribual Oral en lo Criminal N° 4 de Capital Federal. Sacayán luchaba por los derechos humanos y fue impulsora de diferentes proyectos para garantizar los derechos del colectivo LGBTTI, entre ellos, la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans.

Por otra parte, a pocos días de cumplirse cinco años de su terrible muerte, la Cámara Nacional de Casación Penal dejó firme la condena a prisión perpetua a Marino. El organismo judicial reconoció que medió la violencia de género, pero argumentó que "no fue con odio a la identidad sexual de la víctima” y quitó la figura de “Travesticidio”. Frente a este escenario, los familiares siguen pidiendo justicia para que Sacayán pueda descansar en paz.

En diálogo con El1 Digital, Cinthia Maldonado, sobrina de la víctima, expresó: “Cuando nos compartieron la información, nos sentimos indignados porque tuvimos una lucha ardua para llegar a Tribunales y que se declare el crimen de Diana como travesticidio y se tome la figura”. “De repente, nos encontramos con que los magistrados revocaron este término, lo que fue bastante doloroso: nos sentimos pisoteados, que no importaron el trabajo de mi tía ni nuestra pelea como familia”, lamentó.

Además, sostuvo que continuarán apelando contra la decisión de la Cámara de Casación. “Actualmente, nos sentimos dolidos y devastados. Continuaremos luchando y algo que sobra en la familia Sacayán es fuerza, que la mamamos desde chicos”, cerró.

El caso
Diana Sacayán nació en la provincia de Tucumán y vivió en la localidad de Gregorio de Laferrere junto a su familia. Trabajó en la lucha por los derechos del colectivo LGBTI y por el cupo laboral que, actualmente, lleva su nombre. Recibió reconocimientos a nivel nacional e internacional por su labor de inclusión social. Fue la primera persona trans a la que se le dio un DNI con nueva identidad de género. Sin embargo, el 13 de octubre de 2015, su cuerpo desnudo fue hallado sin vida, maniatado, ultrajado, con trece puñadas, golpes con objetos contundentes y múltiples lesiones.

Por el crimen, fue imputado quien era su pareja, Gabriel Marino. Finalmente, en 2018, se llevó a cabo el juicio oral en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez. Tanto la Fiscalía como los querellantes y el INADI habían pedido la pena máxima. Marino fue condenado por homicidio agravado por haber sido cometido por odio a la identidad de género y por haber sido cometido con violencia de género.