¿Qué implica juzgar con perspectiva de género?

Por Laura Altamiranda*

La perspectiva de género nos exige, como operadores del sistema de justicia, no solo juzgar, también investigar. Al comienzo de la investigación, los fiscales se encuentran con una situación en que lo primero que tienen que saber es lo que ha pasado y quién es el autor del hecho; a partir de la primera incursión, de la Justicia y de la Policía, que son nuestros auxiliares, debemos tener la mirada para recabar los vestigios, los testimonios y las pruebas que a futuro podrán determinar una sentencia para esclarecer la situación y encontrar al autor del hecho.

Para esto, es importante investigar, defender y juzgar con perspectiva de género. Se trata de tener la particular visión en situaciones profundas donde hay personas que tienen una realidad diferenciada. En el caso de la mujer, se hace referencia a una profunda violencia que viene de la propia desigualdad con los varones. Desde la Justicia Penal, observamos más que nada la violencia física, que nunca viene sola: siempre hay otras detrás que debemos tener en cuenta para un abordaje cuando estamos frente a un juicio.

Yo trabajo en la Justicia desde hace 36 años; mujeres en el Poder Judicial hubo siempre, pero en cargos de empleadas o secretarias. Mujeres en el espacio de la Justicia en planta había muy pocas y, hoy por hoy, medianamente esos números se mantienen: no tenemos mujeres en la Cámara Penal y eso se refleja, también, en la cabeza del poder en la Provincia de Buenos Aires.

Cada año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación elabora un mapa de género de la Justicia argentina y el último evidenció que el 57 por ciento de empleadas son mujeres, pero los cargos más altos, de ministro, procurador y defensor general, son desempeñados en un 70 por ciento por varones. Todos estos datos se dan a conocer para fomentar que las mujeres se presenten a los diferentes concursos y que tengan la misma oportunidad de ocupar esos cargos en el Poder Judicial.

En cuanto a las cuestiones de género, considero que sí hemos avanzado, sobre todo si tenemos en cuenta que antes ni se hablaba de esto y, si se hacía, no se consideraba muy aplicable para la Justicia Penal. De hecho, la figura del femicidio recién fue incorporada en 2012. Si bien creo que ha habido avances, por supuesto una quiere que las cosas avancen más rápido, porque queda mucho por hacer.

Hay que seguir trabajando mucho en la paridad, porque nosotras tenemos nuestras capacidades y formación académica para poder llegar a los cargos en los distintos fueros de la Justicia. Entonces, la idea es siempre seguir asumiendo los desafíos que se nos presentan.

*Jueza del Tribunal en lo Criminal N° 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora y vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA)