Ni Una Menos: el protagonismo histórico de las mujeres en la lucha por la equidad

En diálogo con Radio Universidad, el psicólogo Giancarlo Quadrizzi reflexionó acerca de la masiva movilización del 3J y los patrones de opresión.

Por Giancarlo Quadrizzi*

Estamos en un momento histórico social en el que la libertad se despegó de la equidad. Como resultado, hay algunas personas más libres que otras. En el caso sobre el rol histórico de las mujeres en las luchas por la emancipación y la libertad entendida en términos de equidad, hay que destacar que sin todas no hay todos.

Si comparamos a un varón y a una mujer de una misma categoría, siempre el varón tiene algunos privilegios que fueron construidos en la historia a base de sangre, ya sea por el capitalismo, el imperialismo o las guerras. Sin embargo, no podemos decir que todos los hombres son machistas ni que todas las mujeres son feministas. No se trata de eso.

El 3J se convirtió en una secuencia histórica, en un movimiento protagonizado fundamentalmente por mujeres que se levantaron una vez más en la historia contra algo que es el nudo del patriarcado: el asesinato. No hay patriarcado sin violencia organizada. Por esta razón se necesita de la participación de todos para lograr la liberación de estereotipos y patrones de opresión que se siguen sosteniendo en el tiempo.

En el caso de los hombres, el nacimiento de Ni Una Menos en 2015 constituyó un punto de inflexión que nos permitió entender de qué manera nos tenemos que hacer cargo de nuestros actos. Hay movimientos en que los hombres empezamos a cuestionar y posicionarnos de otro modo.

Muy lentamente, además de acompañar las luchas de las mujeres, hay que entender cuáles son nuestras luchas, que hacen que tengamos tanta participación en conductas sumamente violentas. Hay que prestar atención a las nuevas masculinidades, ya que hay muchos movimientos que sí generan libertades para los hombres pero no para las mujeres.

*Licenciado en Psicología (MP 81.769)