Fake news: cómo no caer en ellas

El psicólogo social Giancarlo Quadrizzi explicó en Radio Universidad por qué son tan populares actualmente las noticias falsas y cuáles son las herramientas a tener en cuenta para evitarlas.

Por Giancarlo Quadrizzi*

Está claro que los seres humanos tendemos más a creer lo que nos gusta que lo que verdaderamente es. La esencia del rumor es uno de los primeros fenómenos de la comunicación bastante estudiado por la Psicología y llega a la conclusión de que un rumor corre, circula y se cree, no tanto porque es veraz, sino porque se dice lo que los demás quieren escuchar.

Pero la clave de la comunicación también está en quién lo cuenta. Hay una máxima de dos autores chilenos, Humberto Maturana y Francisco Varela, que es obvia pero que muchas veces se pasa por alto: “Todo lo dicho fue dicho por alguien”. Alguien tuvo que decir todo lo que se dice, no puede aparecer algo sin que lo diga alguien antes, y esta es la clave que tenemos que recuperar para enfrentar las noticias falsas y el efecto que pueden tener.

En la Psicología, esto se relaciona con el rostro de quien dice algo. Hay un principio que dice que una vez que conocimos el motor es difícil que volvamos al carro, y podemos pensar que la comunicación tiene que ver con esto, con una comunicación que evoluciona de lo cultural, que nació con lo gestual, atravesó el habla y la escritura, pero aun así no se abandonó.

La palabra articulada se mantiene porque es la que permite al que está escuchando descifrar la veracidad de este mensaje que, en la medida que tenga carne en una persona o un contexto, eso va otorgando otras herramientas que se interpretan de manera inconsciente y, así, se genera la percepción de personas más o menos confiables.

Sin embargo, en las redes sociales, esto desaparece: se desdibuja la persona porque no se sabe el contexto ni el modo en que se dicen las cosas, como si ese individuo se hiciera pasar por otro o fuera un robot que se hace pasar por muchos. Aquí nace la importancia de tener una visión crítica porque también se amplía la capacidad de manipular la información.

Para esto se debe retornar al principio básico de la comunicación sobre que todo ya fue dicho por alguien e identificar quién es ese alguien que está detrás de ese dicho. Hay que descifrar, con un pensamiento crítico en el que nos hagamos las preguntas adecuadas para distinguir si lo que estamos viendo es cierto.

*Psicólogo social