Club Alumni: vecinos apelaron y evitaron provisoriamente un desalojo

El lunes supieron que una nueva orden judicial los obligaba a dejar la institución social y deportiva ubicada en González Catán, a raíz de un conflicto de larga data que mantienen con una mujer que, presuntamente, adquirió los terrenos. Analizan movilizar nuevamente a la Fiscalía General de San Justo y piden una audiencia con el intendente.

Apelación mediante, vecinos que forman parte del Club Social y Deportivo Alumni, ubicado en Juan B. Justo y Echaurri, en el barrio Villa Scasso de González Catán, lograron la suspensión del desalojo dispuesto para este jueves, en el marco de una causa que lleva la UFIJ Nº1 de Gregorio de Laferrere, con la agente fiscal María Belén Casal Gatto a cargo del expediente.

De esta manera, el magistrado Fernando Horacio Pinos Guevara, del Juzgado de Garantías Nº 4 de La Matanza, hizo lugar a la apelación presentada por los abogados de los vecinos y evitaron, al menos por las próximas semanas, el desalojo.

Asimismo, cabe mencionar que estos vecinos mantienen un conflicto de larga data con otra vecina, quien recibió un poder de parte de los dueños de los terrenos y que, el año pasado, presuntamente compró los lotes sobre los cuales se asientan las instalaciones, por medio de un boleto de compra-venta.

El espacio funciona desde hace más de 30 años y, después de varias administraciones, esta mujer los denunció. Por eso, la Policía Bonaerense desalojó a estos vecinos del lugar en diciembre de 2019. Cabe mencionar que en 2018 ya se habían producido denuncias y enfrentamientos con familiares de la mujer.

Posteriormente, los vecinos efectuaron varias movilizaciones, como cortes en la Ruta 3 a la altura del Kilómetro 28, y marchas a la Fiscalía General de San Justo.

Así, Simón Bastos, socio fundador, explicó a El1 Digital: “Esta mujer decía, en 2019, que esos terrenos eran suyos. Y los compró en 2020, en medio de la pandemia, con un boleto de compra - venta. Toda la estructura del Club es nuestra, ella compró el terreno. La plata se la devolvemos nosotros. Y así no dejamos a toda la gente sin nada para el barrio”.

Así las cosas, estos vecinos quieren conservar el Club, llegar a un acuerdo, pero, en caso de un desalojo definitivo, otro de los puntos a resolver sería un resarcimiento económico para quienes compraron y colocaron la infraestructura del espacio.

También, Bastos recordó que a este Club asisten alrededor de 400 personas, entre adultos y niños, quienes llevan a cabo actividades deportivas y sociales, además de contar con un merendero por el cual chicos del barrio acceden a comida caliente.

En este contexto, Bastos adelantó: “Estamos analizando movilizar a la Fiscalía General de San Justo la semana que viene, y también ya pedimos una audiencia con el intendente”.