CFK reapareció en público: críticas al Gobierno y autocrítica por la interna del PJ

En el marco de la inauguración del microestadio “Presidente Néstor Kirchner” en Quilmes, la expresidenta cuestionó las políticas del Gobierno nacional y marcó una línea para la militancia y la dirigencia peronistas.

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Este sábado, en el marco de la inauguración del microestadio “Presidente Néstor Kirchner” en Quilmes, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a aparecer en público. A 21 años de la elección del 27 de abril de 2003, que encaminó a Néstor Kirchner a la Presidencia, la exjefa de Estado comenzó su alocución planteando que “la mejor manera de recordarlo es con gestión, trabajo y obras”.

Allí, Fernández de Kirchner puso el foco en las políticas de gobierno de la administración nacional y fue autocrítica del momento actual que vive el Partido Justicialista (PJ). En ese sentido, indicó que aceptó la invitación de la intendenta local, Mayra Mendoza, con el objetivo de “reflexionar respecto de la particular situación del país” y “el inútil sacrificio al que está siendo sometido el pueblo”.

“Es empírico lo que quiero reflexionar, no es ideológico”, aseguró, y continuó: “Siento como si estuviéramos en el Juego de la Oca, que hemos retrocedido al lugar de partida”.

Superávit

En esa línea, cuestionó la “paralización de las obras públicas” y arremetió contra el Presidente Javier Milei por “congratularse por el superávit fiscal”. “Habla de hazaña histórica por un trimestre, pero no tiene sustento: es como no pagar el alquiler, la luz, el agua o las expensas”, contrastó, y remarcó: “No es superávit, no es cierto, mirá todo lo que debés”.

Asimismo, añadió: “En los seis años que hubo superávit fiscal gobernaron Néstor Kirchner y quien les habla; 2003, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008, cuando llegó la crisis global y no se pudo sostener”.

Cabe destacar que, en ese tramo del discurso, CFK también advirtió que “hay 2.308 obras públicas suspendidas en todo el país y 119 corresponden a obras de universidades”.

Legitimidad de gestión

Además, hizo hincapié en las elecciones presidenciales del año pasado y planteó que “nadie desconoce la legitimidad del Presidente” porque “el voto popular es contundente e inapelable”, pero señaló que también se requiere “legitimidad en la gestión y en los resultados”.

“Te pudo haber votado el 60 por ciento, pero si después, cuando sos gobierno, la gente tiene hambre, pierde el trabajo, aumenta la desocupación y no llega a fin de mes ¿de qué sirve?”, resaltó. En ese marco, rememoró que cuando Néstor Kirchner llegó al Gobierno, “se sabía que no había legitimidad de origen”. “Pero yo estaba segura de que íbamos a construir legitimidad de gestión, haciéndonos cargo de lo que teníamos que hacer”, relató.

Anarcocapitalismo

“El Presidente dijo el lunes que la recuperación y el crecimiento van a venir de cuatro lugares: petróleo, gas, minería y el campo”, señaló, y aseguró que “preanuncia una economía de carácter extractivista”. “¿Piensan que con estas cuatro actividades vamos a generar trabajo de calidad para 47 millones de argentinos?”, cuestionó.

En sintonía, ponderó que, “más que anarcocapitalismo, suena a anarcocolonialismo”. “Me hace acordar a la Argentina del Virreinato del Río de La Plata donde se llevaban todas las riquezas y no te quedaba nada”, siguió, y precisó: “Llevarse todos los recursos naturales sin valor agregado, sin tecnología y sin industrialización”.

De repaso por la gestión de Milei, también alertó que “no hay un plan de estabilización” y le solicitó al jefe de Estado “darle un golpe de timón a esta política”. “No les falta uno para el peso, les faltan 30, 40, 60 o 90 para el peso”, deslizó. Y advirtió: “No se puede acomodar la cabeza al sombrero; la cabeza no se achica, hay que agrandar el sombrero”. “Si lo hace, lo vamos a ayudar. Porque, si le va mal a usted (Milei), les va a ir mal a todos los argentinos”, alegó.

Interna del peronismo

Respecto de la interna que atraviesa el PJ, Cristina Kirchner consideró que “no es hora de reproches, sino de reflexionar”. “No podemos ir a un canal de televisión a insultar a otro compañero”, dijo. Además, realizó una autocrítica sobre la Presidencia de Alberto Fernández: “En 2019 teníamos que reconstruir y se ganó, el problema fue que algunos pensaron que nos votaron por los buenos modales y no fue así”.

“La gente se acordaba de cómo había estado en 2015”, sostuvo. “Me hago cargo de todo, no le esquivo el bulto a nadie ni a nada y siempre voy de frente, no soy de los que tiran la piedra y esconden la mano”, aclaró sobre las elecciones de aquel año.

Educación pública

En otro tramo de su discurso, la expresidenta profundizó en la educación y lanzó que “hay que discutir en serio porque los recursos son escasos”. Además, cuestionó a quienes hablan de adoctrinamiento: “Si hubiéramos adoctrinado, él (por Milei) no sería Presidente”. “Hay que estudiar, formarse y salir a discutir”, destacó. “Hay que trabajar y discutir para mejorar la vida de la gente”, sumó.