La economía en su nudo: precios desatados y salarios atados

El economista Sebastián Scheimberg se refirió a la necesidad de "un ancla" que permita que los índices de inflación no sigan en ascenso. Cómo inciden las importaciones y cómo debería ser "un planeamiento riguroso de la economía".

Por Sebastián Scheimberg*

Veo complicado que la inflación de octubre sea de seis por ciento o menos porque la tendencia es un escalón que no baja de 6,5 o 7, y la percepción de la gente es que la inflación es todavía mayor. La canasta de precios sobre la que se realiza el índice no tiene sustitución y la gente ve que la mayoría de los precios sube muy fuerte. Los precios están un poquito desatados y hay una inercia de precios y salarios.

El congelamiento de precios que propone el Gobierno debería conllevar un congelamiento de todos los precios, con los salarios incluidos, porque no hay un ancla. Actualmente, el único ancla que hay es el tipo de cambio.

Hay algunos productos que están más o menos controlados y otros que no tanto. También hay artículos que no se consiguen en las grandes cadenas de supermercados. No hay una señal clara de cuál será el precio de reposición. No hay referencias claras, por lo que se encuentran productos que están escasos pero a precios más altos.

La columna completa de Sebastián Scheimberg.

Hay gente que puede sacar ventaja de esta situación, y aquellos que menos pueden hacerlo son quienes tienen relaciones laborales menos representadas por gremios que los controlan. Hay un equilibrio perverso en el que cada uno busca la optimización de su beneficio. Y los parches que se usan para controlar la inflación terminan empeorando la situación.

En esta discusión están los sectores que quieren protección, lo que implica que tienen altas barreras arancelarias y pueden fijar precios con márgenes muy altos sin ganancias de eficiencia y productividad. El sector textil también tiene que empezar a competir y la mejor forma de ponerlo a competir es bajar los aranceles de importación y hacer que la pilcha no salga más cara acá que en el resto del mundo. En este sector, somos caros en dólares.

El planeamiento en todos los sectores de la economía debe ser riguroso. Tiene que haber un análisis de prioridades de inversión y de gasto público en función del rendimiento social de esa inversión. Porque, si se van a invertir miles de millones de dólares en una carretera que no tiene tránsito, por ejemplo, no tiene lógica. Hay que tener prioridades y conciencia de que la inversión y el gasto publico deben tener una medida de ordenamiento.

* Economista y docente de la UNLaM