El público fue partícipe de un desopilante divorcio en escena

La exitosa comedia generó auténticas carcajadas en la platea. Luciano Castro, Micaela Riera, Pablo Rago y Carla Conte interpretaron atractivos y peculiares personajes.

Cuando uno asiste a una cena con pareja y amigos nunca sabe el rumbo que puede tomar la reunión. De hecho, los espectadores comprobaron esto el viernes por la noche al presenciar la obra El divorcio en el Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo). Si bien sabían que compartirían la velada en la sala con los personajes ficticios Mechita (Micaela Riera), Juan (Luciano Castro), Susana (Carla Conte) y Luis (Pablo Rago), no imaginaban las hilarantes situaciones que sucederían en escena y que les despertarían efusivas carcajadas.

Desde sus butacas se trasladaron a la casa de Mechita y Juan, un matrimonio en crisis. Es que ella estaba más allá del agotamiento, ya no toleraba nada, mientras que él estaba completamente en otra y no registraba los reclamos. Hasta que llegaron a la vivienda sus amigos Susana y Luis, que venían de remontar su relación tras varios meses de separación. Entonces, ellos compartieron con los anfitriones los secretos de una famosa “terapia” que habían utilizado para lograr su reconciliación.

Como no todos los vínculos son iguales, la recomendación inició una serie de circunstancias tan asombrosas como desopilantes: desde la exposición de errores ajenos en un cara a cara, hasta la actuación de una clase de manejo con objetos hogareños, pasando por la recreación de una primera cita en un restaurante.

Una singularidad del impacto en el público de la comedia escrita y dirigida por Nelson Valente es que no solo hubo aprobación y distinción al finalizar la función, a través de calurosos aplausos, sino que, además, en el transcurso del relato escénico los espectadores respondieron con constantes y contagiosas risas.

La experiencia en primera persona

“Tienen un teatro hermoso, una Universidad hermosa, tienen que estar muy orgullosos. De verdad, es muy emocionante. ¡Gracias por venir y por estar esta noche con nosotros!” Pablo Rago

“Lo primero que me pasó con la Universidad es que no podía creer que fuera tan enorme, imponente, en el medio del barrio. Así que me dio una sensación de inmensidad. Y la sala es hermosa, estoy muy contenta”. Micaela Riera

“Esta obra es hermosa, realizarla es un placer y, además, mis compañeros son geniales. En los tiempos que corren, brindarle un rato de felicidad al público hace muy bien”. Carla Conte