Con distinguidas pinceladas de humor, “ART” abrió la temporada 2024 del Teatro Universidad

Este sábado por la noche, la exitosa comedia protagonizada por Pablo Echarri, Fernán Mirás y Martín Slipak deslumbró al público en el auditorio de la UNLaM.

Antes de la función de cada espectáculo, el escenario del Teatro Universidad (Florencio Varela 1.903, San Justo) se presenta como un lienzo en blanco.

Poco a poco, van apareciendo diferentes personas –artistas y espectadores-, elementos –escenografía, luces y sonido- y situaciones –interacciones sobre las tablas y reacciones de la platea- que plasman memorables pinceladas en escena.

De hecho, este acontecimiento ocurrió el sábado por la noche a través de la presentación de la exitosa comedia ART en el auditorio de la UNLaM.

El tridente conformado por Pablo Echarri, Fernán Mirás y Martín Slipak desplegó sus aptitudes e invitó al público a ser testigo de una cautivante historia sobre la amistad, el arte y la moral.

Partiendo del texto de la dramaturga francesa Yasmina Reza, siguiendo la codirección de Ricardo Darín y Germán Palacios, y construyendo sus propias interpretaciones, los protagonistas generaron auténticas carcajadas entre los presentes.

El relato comenzó cuando, luego de comprar una peculiar obra de arte, Sergio (Slipak) se reunió con dos de sus amigos más queridos, Iván (Mirás) y Marcos (Echarri), para compartir lo que, según él, era la adquisición más importante de su vida.

En el marco de la conversación, los tres hombres debatieron diversas aristas, incluyendo viejos rencores y resentimientos.

Protagonistas de una noche inolvidable

“Esta es la cuarta temporada con ART, estamos muy contentos y nos gusta mucho hacerla. Es muy difícil encontrar dentro del teatro comercial una obra de esta calidad, donde el público se divierte, pero, al mismo tiempo, se habla de otras cosas. Así que es muy interesante transitarla. Es un texto de una mujer sobre tres hombres y, para mí, es la que mejor retrata la amistad, con aspectos muy sutiles, sobre qué es lo que cada uno pone y busca en el otro”, planteó Fernán en diálogo con El1.

A continuación, Pablo agregó: “La autora no cae en lugares comunes. En este encuentro entre los personajes hay una profundidad muy grande, y muy dura en algunos momentos. Es muy interesante la mirada femenina en la relación de estos amigos. Y para mí es un placer inmenso saber que cada noche tenemos que salir de casa para encontrarnos con auditorios y teatros hermosísimos a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires, que es lo que estamos haciendo en esta gira”.

Por su parte, sobre la vigencia del libreto a lo largo de las décadas, Martín postuló: “Toca tópicos universales. Además de la amistad, aborda el arte, el paso del tiempo, las decisiones que uno va tomando con la vida y que lo llevan a ser de una manera o de otra. Son temas que inevitablemente nos interpelan y están ejecutados por la autora de una manera muy inteligente y cómica. Por otro lado, el teatro es un ritual colectivo, totalmente anclado en el presente, donde se genera un diálogo directo con el público, que a uno lo alimenta en escena”.

Sus huellas en el Teatro Universidad

“Estoy muy contento de conocer la UNLaM, y de que existan universidades. ¡Pegamos algunos gritos cuando pasamos con el auto!”, destacó entre risas Mirás. Mientras que Slipak añadió: “El auditorio es hermoso, tiene unas dimensiones espectaculares. Siempre es muy lindo llegar y ver los teatros”.

En el caso de Echarri, ya conocía tanto la sala como otras instalaciones de esta Casa de Altos Estudios, ya que en el 2023 brindó una charla para estudiantes de la Tecnicatura en Artes Escénicas. “Tuve la posibilidad de conocerla previamente y de encontrarme con este auditorio hermoso. Sobre todo, ver lo que es esta mole inmensa de enseñanza y aprendizaje. Me emocionó mucho la cantidad de chicos y chicas que vi a la hora pico mientras iban a las distintas clases. ¡Me dio una alegría y un orgullo enorme!”.

¡A pintar mi vida!

Partiendo del disparador de la obra, que es la adquisición de un lienzo en blanco donde cada personaje percibe algo diferente, los actores reflexionaron con El1 en torno a qué plasmarían en un cuadro vacío si tuvieran que representar sus caminos artísticos.

“No sé si tuviera que pintar algo, pero a mí lo que más me gusta de la obra es que el cuadro blanco es algo que cada uno lo llena de algo. Por un lado, es un gran chiste el hecho de que exista arte donde alguien pone en venta un cuadro blanco carísimo y, por otro lado, está el hecho de que cada cual ve en él algo que está en la relación con el otro. Esa metáfora funciona genial”.

Fernán Mirás

“A esta altura, pintaría a mi familia, que es el sostén necesario para luego poder, entre otras cosas, disfrutar de la maravilla de estar haciendo esta obra en todos los escenarios de la provincia de Buenos Aires”.

Pablo Echarri

Está bueno dejarlo en blanco. Más allá de que a uno el pasado lo va retratando de una manera, elegimos una profesión que nos sorprende todo el tiempo. Y más allá de que muchas veces el vértigo económico no es lo más divertido, no saber qué nos va a regalar el futuro y que van a existir nuevas experiencias que uno no tiene idea es también lo que nos mantiene activos. Son las ganas de seguir aprendiendo, conociendo nueva gente… ¡me parece que está bien que quede en blanco!”.

Martín Slipak