Luis Machín: “El artista crea nuevos interrogantes cuando está haciendo las funciones teatrales”

Multifacético y apasionado por la actuación, Luis Machín ha realizado una gran variedad de papeles a lo largo de su carrera. Actualmente, interpreta al padre del Psicoanálisis en la afamada obra La última sesión de Freud, de Daniel Veronese, que se presentará el 29 de octubre a las 20.30 en el Teatro Universidad. Las entradas pueden adquirirse en la boletería del auditorio (lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 21) o a través de Ticketek.

La obra muestra un duelo ficticio entre el autor de Las Crónicas de Narnia y el médico. Sigmund Freud (Machín) invita al académico C.S. Lewis (Javier Lorenzo) a su casa de Londres. Paralelamente, ese día Inglaterra ingresa en la Segunda Guerra Mundial. En el trascurso de la puesta escénica, los protagonistas discuten sobre la existencia de Dios, el amor, el sexo y el significado de la vida.

¿Cómo fue interpretar a Sigmund Freud para esta puesta en escena?

En la etapa en que transcurre la obra, el médico atravesaba un cáncer de laringe que lo atormentó durante los últimos 15 años de su vida y muere en 1939. Fue un hombre longevo ya que falleció a los 83 años, pasó por más de 30 operaciones maxilofaciales. Todos esos detalles los tuve en cuenta a la hora de la composición, entonces, él hablaba con cierta dificultad y es un punto que me resultó atractivo para trabajar, pero también había que tener en cuenta aspectos técnicos del teatro, es decir, que se tiene que entender y escuchar bien, por eso, fue un desafío. Además, en lo personal, representar a Freud lo considero un agradecimiento de mi parte por su aporte.

¿Investigaste sobre la temática del Psicoanálisis para conocerlo más?

En principio no pasó del plano de la curiosidad. Escuché sus últimas grabaciones, que se encuentran en Internet; también observé los registros fílmicos. Hay muchos datos que despertaron mi curiosidad cuando leí la obra. El autor Mark St. Germain detalla que Freud tenía una prótesis dental mal ajustada y, teniendo en cuenta esto, uno configura un mundo teórico que se arma en la cabeza; luego, hay que llevarlo al cuerpo y, más tarde, a la práctica. Sumado a eso, el artista sigue afirmando o crea nuevos interrogantes cuando está haciendo las funciones teatrales, o sea, el espectáculo no es algo terminado.

Antes habías realizado el papel de C.S. Lewis...

Siempre tuve la certeza de que la obra todavía tenía un recorrido por hacer. En Buenos Aires, se estrenó el 28 de enero de 2012 en el Multiteatro. En ese entonces, yo tenía el papel de C.S. Lewis y Freud era interpretado por Jorge Suárez. Se había dejado de hacer por diferentes compromisos que teníamos, con el tiempo propuse realizarla nuevamente y tenía ganas de estar en el papel de Freud. Para mí, es haber ingresado en dos mundos complejos y distintos porque Lewis se convierte al catolicismo y deja esas ideas científicas, mientras que el médico mantiene, hasta el final de su vida, su postura cientificista, entonces para mí ha sido un placer haberme adentrado en lugares tan difíciles y opuestos.

¿A qué atribuís el éxito de La última sesión de Freud? 

La obra tiene muchos temas que se tocan, pero son esenciales y son preguntas que uno tiene que pensar. Hay momentos de la función donde se habla específicamente de algunos tópicos y se mencionan diversos autores con un vocabulario que en los argentinos está muy querenciado, que es el lenguaje del psicoanálisis y el de la religión, entonces a la gente no le resulta ajeno porque son temáticas y cuestionamientos que nos hemos hecho. Por eso, la obra es muy atractiva desde el planteo de la dirección y nuestra actuación.

¿Cuál la importancia del psicoanálisis en tu vida y que opinión tenés de ella?

El psicoanálisis fue y es un lugar donde mantengo mi espacio de terapia, solo interrumpido por la pandemia, y mi forma de sostenerme en la sociedad. Hace muchos años que me psicoanalizo y creo que, de lo contrario, sería una persona que hubiera tenido muchos problemas en la comunicación. Todo lo que habilita el psicoanálisis es de una riqueza grande, sobre todo, en el lenguaje y en las posibilidades de la expresión. La palabra es extremadamente sanadora.

Si tuvieses la oportunidad de tener una reunión con Freud, ¿qué le dirías?

Le agradecería su legado y lo que lo que ayudó con su tozudez en la defensa de puntos de vista científicos; también lo que él descubrió, es decir, el inconsciente. El Psicoanálisis produjo un gran avance en la sociedad.

Te conocemos en tu rol de actor, ¿en qué otra faceta artística te gustaría incursionar?

Me dedico mucho a lo que hago, me gusta desde que soy jovencito y no he tenido muchas curiosidades de realizar otra labor en diferentes ámbitos, pero tampoco lo descarto. Elegí una profesión donde puedo ser arquitecto, médico, juez o abogado sin ser profundamente nada.

No tan malos

En la tira diaria Buenos chicos (El Trece), Machín interpreta al juez Lorenzo Cardone, cuyo hijo se encuentra involucrado en acciones comprometedoras. “La novela tiene atractivos y condimentos para que la gente la acompañe en un momento en que la ficción nacional (fuera de las plataformas), ha perdido un terreno muy grande”, resaltó.

La crisis de 2001

Machín tuvo una de los desafíos más grandes de su carrera, es decir, interpretar al exministro de Economía Domingo Cavallo en la serie Diciembre 2001 (Star+) y ganó el Premio Cóndor de Plata a “Mejor actor de drama”. “A la hora de componerlo, tuve que pensarlo como un ser humano, por lo que es, con sus contradicciones y con sus puntos a favor, pero sobre todo con la humanidad”, afirmó.

 Acercando la cultura

"Realizar la función de La última sesión de Freud en el Teatro Universidad nos genera grandes expectativas porque hemos tenido muchos elogios de la gente y hacerla fuera de Capital Federal para nos nosotros es maravilloso ya que significa acercar la obra a un público que, tal vez, no puede trasladarse a otros sitios", subrayó el actor.