Los de Imaguaré: “Desde la palabra, transmitimos fundamentos de nuestra personalidad cultural”

El repertorio del histórico grupo correntino incluye canciones y poesías con pasión e historia.

El chamamé puede cantarse, bailarse y tocarse a través de distintos instrumentos, pero, sobre todo, ¡puede sentirse! Se trata de un género musical que en cada lugar que se hace presente atraviesa emocionalmente a los artistas que lo transmiten en canciones y al público que lo disfruta del otro lado del escenario. Uno de sus emblemáticos hacedores en Argentina es el grupo correntino Los de Imaguaré, el cual cuenta con 46 años de trayectoria.

Actualmente, el equipo artístico está conformado por: Julio Cáceres (director y vocalista), Nicolás Cáceres (productor y vocalista), Federico Cáceres (recitados), Fabio Acevedo (guitarra), Sergio Carballo (guitarra), Juan Manuel Velázquez (acordeón), Patricio Hermosilla (bajo y voz), Juan Carlos Mora (piano) y Gonzalo Aguirre (batería).

¿Cómo será la estructura de la Noche dorada de chamamé?

Nicolás Cáceres: Tiene que ver con lo que venimos presentando en los diferentes lugares del país. Es un repertorio que incluye los 46 años de historia de Imaguaré, una trayectoria bastante extensa. Entonces, junto a papá, seleccionamos las canciones que creemos que están más metidas en el corazón de la gente. El título se debe a que, popularmente, los 50 años serían las bodas doradas, y nosotros creemos, con mucho optimismo, que vamos rumbo a eso.

El chamamé tiene larga historia en el país, ¿cuál es el espíritu de este género?

Julio Cáceres: Fundamentalmente, festivo. Se trata de un género que convoca al encuentro de familia y amigos. En ese ámbito se genera cordialidad y afecto, y se hace en las celebraciones importantes de los distintos estadios de la vida, como son los casamientos y los cumpleaños. En nuestro caso, además, apuntamos a comunicar desde la palabra algunos fundamentos de nuestra personalidad cultural, de hecho, es lo que hace a nuestro nombre. El vocablo correcto es en guaraní, pero lo hemos castellanizado como Imaguaré, que refiere a lo antiguo. Transmitimos una antigua forma de ser y la preservamos en función de que las nuevas generaciones encuentren en eso algo para seguir sustentando su vida cultural.

¿De dónde, y desde cuándo, proviene dicha forma de ser?

J.C: Es una manera que traemos los que vivimos en el área guaranítica del cono sudamericano. No solamente hablamos de Corrientes, o del Litoral, sino de una región amplia, que denominamos 'región chamamecera', el lugar donde estuvieron asentadas las misiones jesuíticas. Esto le ha dado un perfil cultural a la región, a pesar de las posteriores separaciones en distintas provincias y Estado independientes. En lo cultural hemos quedado sellados con una impronta que convoca a gente de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia.

Todo recorrido temporal implica transformaciones, dentro del chamamé, ¿en qué sienten que hubo cambios y permanencias?

N.C: Considero que la base de todo está en el cariño y el amor que transmiten los Imaguaré antiguos, en este caso mi papá. Creo que lo que se ha vuelto nuevo en este tiempo es el trabajo de los músicos y el estudio de la música. Por ejemplo, se ha dado un color distinto, ya que antes uno tocaba 'más de oído'. En este tiempo, los chicos se han puesto a estudiar más la música y eso hace que nuestro género esté un poco más enriquecido en las armonías, dentro de un montón de otras cosas. Además, usan recursos para colocar a nuestra música en los mejores lugares del mundo. De todos modos, este es un punto de vista muy particular nuestro.

Padre e hijo, dos generaciones de artistas, ¿qué aprenden uno del otro?

J.C: Creo que el mejor aprendizaje es la comprensión, recibir de las nuevas generaciones el cariño, la efervescencia y el respeto, lo cual nos ayuda a transitar estos caminos. Nosotros venimos con un poco más de cadencia en el andar, por lo tanto, juntarnos permite que siga creciendo esta música.

N.C: Como en todo rubro, la experiencia, en este caso de mi papá, es lo que ayuda. Hace más de 20 años que lo estoy acompañando. A su vez, está el amor, el compromiso y la sinceridad que siempre vi en él, en su decir y en su andar. Para mí, es un ejemplo de vida. Yo trato de seguir ese camino, llevando los mismos valores.

Repertorio popular

A lo largo de su trayectoria, Los de Imaguaré ha grabado 18 discos, conformados por múltiples canciones. A la hora de elegir cuatro temas que podrían resumir las distintas épocas de su camino musical, los artistas seleccionaron: “Nuestros sueños y la distancia”, que se grabó en su primer disco, a fines de la década de 1970; “Chamamecero”, que incluye un poema del Padre Julián; “Avío del alma”, que cuenta el éxodo de la gente de los pequeños pueblos hacia las grandes ciudades, así como también desde Argentina rumbo a otros países, y “Compadre que tiene el vino”, que festeja y reflexiona sobre la condición humana.