Alberto Ammann: “La labor de un actor es comprometerse con el trabajo”

El artista cordobés brilla con su interpretación de Alberto Bravo en la exitosa miniserie de Netflix “Griselda”, protagonizada por Sofía Vergara.

Una de las miniseries que causa furor en la plataforma Netflix es Griselda, basada en la historia de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco y en su ascenso en el machista mundo del contrabando de estupefacientes. En dicha superproducción participan diferentes actores argentinos, entre ellos Alberto Ammann, que interpreta a Alberto Bravo, el primer marido de la líder criminal.

Para su rol, el actor cordobés aseguró que tuvo que trabajar el timbre de la voz para lograr el acento colombiano. También adelantó sus proyectos cinematográficos, como la película “Disco, Ibiza, Locomomía”, donde interpreta al productor José Luis Gil.

  • ¿Cómo fue la convocatoria para la serie Griselda?

La convocatoria para Alberto Bravo la hizo Andrés Baiz, que es el director de la serie Narcos, quien es un buen amigo. Me anticipó que estaban con el proyecto de rodar la serie Griselda con Sofía Vergara y que me llamaban para participar en un papel pequeño, pero importante. Claramente, acepté. Era una colaboración especial y lo sentí como compañeros que se reúnen para rodar. La pasé muy bien y el elenco es fantástico. Sofía es muy humilde y trabajadora.

  • ¿Cómo preparaste tu personaje?

Antes de interpretar a Alberto Bravo he tenido papeles de personas muy desagradables, despreciables y horribles, entonces no fue dificultoso ponerme en el rol de un hombre machista y malo. Justamente, venía de rodar Overdose, en la que interpreto a un mexicano, entonces en la serie Griselda se me puede notar con un acento mexicano y luego colombiano porque tuve que preparar mi voz para cambiar el acento, sobre todo de la zona de Medellín. No tuve mucho tiempo, aun así me he divertido mucho.

  • ¿Cuáles fueron los desafíos?

Trato de hacer un personaje a partir de unas herramientas. El personaje de Alberto Bravo es machista y pertenece al mundo del narcotráfico; trabajé este papel desde un punto de vista del carácter humano. Es un hombre instintivo, violento, un poco emocional y, a la vez, inseguro.

  • ¿Sos autocrítico con tus trabajos?

Me gusta ver los trabajos que hago, pero los veo desde un lugar cada vez más distante de mi ego, o sea: si funciona mi propuesta, si mi actuación le llega al espectador de manera emocional. Leo todos los guiones como espectador y evalúo si son interesantes el personaje y la historia, entonces las propuestas las hago desde ese lugar.

  • Participaste en muchas películas argentinas, ¿cómo fue la experiencia de reencontrarte con actores locales?

La primera película que recuerdo muy bien con actores argentinos es Tesis sobre un homicidio, con Ricardo Darín. Es una persona a la que admiro mucho, pude conocer a su familia y rodar con él fue una experiencia muy bonita. Además, he crecido mirando películas de Ricardo, Mercedes Morán y Daniel Fanego, con los que pude compartir el set de filmación. ¡Estoy profundamente agradecido!

  • Fundaste la Escuela para el Arte del Actor, ¿cuáles son los pilares?

Considero que uno tiene que tener los pies en la tierra, preguntarse “¿para qué quiero ser actor?” y confesarse uno mismo con lo que desea en este rubro. Creo que la labor profunda y necesaria de un actor es comprometerse con el trabajo, con el estudio, leer a los grandes autores e inspirarse en las interpretaciones de grandes artistas. Lo que comparto con los alumnos es sobre mis mentores, como Juan Carlos Corazza, que tiene el compromiso con el arte muy profundo. Para mí es importante lo que he aprendido de mis maestros, considero que es mejor cuando uno te enseña porque de manera autodidacta se pierden cosas o elementos para la interpretación de un personaje.

  • ¿Considerás que el papel del actor tiene influencia dentro de la sociedad?

Creo que un actor o actriz puede tener una influencia dentro de la sociedad o no, pero depende de factores. No creo que sea la obligación de un artista opinar sobre política, por ejemplo, yo creo que es una decisión particular que cada uno elige. En términos artísticos, creo que es interesante que una actriz o un actor, como cualquier artista de otro ámbito, consiga tener una influencia en la sociedad. No me refiero en el ámbito político, sino en el emocional. Una de las grandes frases de artistas teatrales es que el teatro debe ser un espejo del hombre... esto llama a reflexionar sobre la propia existencia.

  • Fuera del ámbito actoral, ¿cuáles son tus otras pasiones?

Antes de decidirme a estudiar interpretación quería ser concertista porque me encanta la música y, actualmente, toco la guitarra clásica. También estudié otras carreras en la Universidad Nacional de Córdoba hasta que me encontré con la interpretación de manera profesional. La música siempre me acompañó desde pequeño, también tengo varios instrumentos, compongo y leo música. Además, para interpretar a algún personaje armo una playlist con diferentes canciones, es decir, trabajo mucho con la música para formar los roles a modo de inspiración.

  • ¿Cuáles son los artistas que más escuchás?

Escucho Los Redonditos de Ricota, Las Pelotas, Sumo, Divididos, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, Pink Floyd y reggae. Me gusta el rock argentino.

  • ¿Cuáles son tus nuevos proyectos?

El 17 de marzo se estrenará en España y luego en plataformas la película Disco, Ibiza, Locomía, en la que interpreto al productor José Luis Gil. Me contacté con él y le dije que no lo iba a imitar, sino a inspirar en su persona para el papel. Terminamos con el rodaje, la vi y quedé muy contento con la película; además, me divertí muchísimo. Es una película entretenida que está muy bien contada y, a su vez, narra el drama que vivió el conjunto Locomía. Por otra parte, en septiembre se estrenará la película Justicia Artificial, de Simón Casal, que roza el género de terror, ya que se centra en un futuro cercano donde desaparecen los abogados y los jueces, por lo que la Justicia es llevada a cabo por la Inteligencia Artificial (IA). Es un filme serio, adulto y muy bien logrado.

Los roles de Alberto Ammann

-Tesis sobre un homicidio (2013).

Alberto Ammann interpreta Gonzalo Ruiz Cordera, un alumno del abogado Roberto Bermúdez (Ricardo Darín), que a su vez es hijo de un importante juez.

-Betibú (2014)

Esta película está basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro y el actor se pone en la piel de Mariano Saravia, un periodista que investiga un crimen junto a una novelista.

-Narcos (2015 - 2017)

En dicha serie Alberto Ammann interpreta al narcotraficante Hélmer Herrera Buitrago, que se encuentra al mando de un cartel de Cali.

- Overdose (2022)

En esta cinta Alberto Ammann interpreta a Eduardo García, un personaje siniestro.