Carlos D’Annibale, de la panadería de González Catán al escenario de “La Voz Argentina”

El artista cantó “Chacarera para mi vuelta” y recibió cálidos saludos por parte de los coachs. “Los conocí a todos ustedes ¡Estoy emocionado!”, destacó el matancero en el show televisivo.

Carlos González Catán La Voz Argentina

Una nueva temporada de La Voz Argentina (Telefe) está en marcha y artistas de diversos puntos del país se acercan al certamen televisivo para demostrar su talento. Este martes por la noche, apareció en el show musical el primer participante matancero: Carlos D’Annibale, que tiene 30 años y es oriundo de González Catán. En el marco de las “Audiciones a Ciegas”, cantó Chacarera para mi vuelta, de Los Manseros Santiagueños. Si bien no fue elegido por los coachs para integrar sus equipos, recibió cálidos saludos y vivió una experiencia artística inolvidable.

Tras culminar su gran presentación en el escenario, los entrenadores le preguntaron cómo estaba, a lo que Carlos respondió sonriente: “¡Espectacular! Los conocí a todos ustedes. ¡Emocionado!”. Sin embargo, el entrañable momento no terminó allí, ya que Ricky Montaner acercó al matancero a los sillones de sus colegas y Soledad Pastorutti cantó junto a él unos versos, acompañados por las potentes melodías de su guitarra.  

Un recorrido por el barrio

Antes del ingreso de D’Annibale al estudio televisivo, se conoció su historia a través de un breve video. El artista de González Catán contó que diariamente trabaja en la panadería junto a su mamá, su papá y su hermano, desde las primeras horas de la mañana.

“Este emprendimiento familiar empezó hace varios años. Teníamos un cuartito, donde mi papá amasaba en una palangana, mi mamá lo ayudaba a cocinar y yo repartía con la bicicleta”, describió.

Y, respecto a su vínculo artístico, relató: “Con la música comencé a los 14 años, viendo a mi papá y a mi tío, que se juntaban los domingos a guitarrear. Ahí sentí esa pasión hermosa, y me sirvió como entrenamiento. La música para mí es un complemento, algo vital para mi vida. Siempre va a haber un espacio para mí con la música”.

Por su parte, Juan Carlos, su padre, resaltó: “Carlos siempre estaba metido con los grandes, como cuando nos juntábamos en mi casa con los muchachos a tocar la guitarra y a cantar. Le pregunté si quería estudiar guitarra, me dijo que sí contento, y desde ahí no faltó nunca. Cuando canta me transmite una emoción grande, orgullo, ¡una mezcla de cosas lindas!”.