Una red eléctrica inteligente para una mayor eficiencia energética

El proyecto de un grupo de especialistas de la Universidad Nacional de San Luis propone proveer energía para satisfacer las necesidades futuras de los hogares. A través de modelos y algoritmos de aprendizaje automático, tienen como objetivo contribuir en la toma de decisiones de la gestión de redes y aportar a la transición energética para el cuidado del ambiente.

De la Edición Impresa

El incremento en los efectos del cambio climático sobre el planeta en los últimos años marca la agenda en el modo de producir energía. Lograr la transición hacia fuentes renovables y descentralizar las redes eléctricas podría ser un gran paso para cambiar el modo en que esta se genera, almacena y consume.

En este contexto, científicos de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) desarrollan estrategias de aprendizaje automático para la gestión inteligente de una red eléctrica que podría permitir programar el consumo de energía mediante predicciones de demanda y energía almacenada disponible. “Uno de los campos de aplicación que nos llamó la atención cuando comenzamos con este proyecto fue el de redes de energía eléctrica. Nos enfocamos en la gestión de microrredes, es decir, redes un poco más descentralizadas, con menor equipamiento, como es el caso de una red domiciliaria que puede tener consumos por una heladera o un calefactor eléctrico, entre otros artefactos”, explicó el doctor Luis Ávila, integrante del equipo.

El investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias continuó: “Lo que buscamos es ver cómo distintas microrredes pueden interactuar entre ellas e intercambiar información y recursos mediante estrategias de cooperación o de competición y, así, aportar en la toma de decisiones de alto nivel. Por ejemplo, si conviene intercambiar energía en este momento o si es mejor acumular energía para venderla o para consumirla posteriormente”.

Equipo de investigación. Foto gentileza: prensa UNSL.

Para Ávila, parte de los beneficios climáticos que puede tener adoptar esta tecnología es que las fuentes de generación son de origen renovables, como paneles fotovoltaicos o molinos eólicos. “La idea no es aislarse de la red de energía eléctrica tradicional, sino poder permitir tener una alternativa para las personas y  que puedan tomar la decisión de consumir energía que almacenen por sus propios medios”, afirmó el director del proyecto.

Desde el grupo de trabajo, asimismo, resaltan el impacto social de contar con la posibilidad de que cada usuario pueda gestionar su propia energía. “Que puedan decidir si consumir su propia energía o si quieren comprar energía de la red eléctrica sería algo que aporte no sólo a la matriz energética, sino también a la economía y al cuidado del planeta”, concluyeron.

Un proyecto de descentralización eléctrica con alcance federal

La investigación se enmarca en el Plan Nacional de Inteligencia Artificial, que resalta el aporte al sector productivo a través de la mejora en competitividad, productividad y optimización de recursos, maximización de la eficiencia, disminución de costos y generación de conocimiento. Cuenta con el financiamiento de la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i).

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