Estudian el efecto de las especies exóticas invasoras en la biodiversidad marina

Especialistas del CONICET explicaron de qué manera se ven afectados la naturaleza y los distintos servicios ecosistémicos por las invasiones biológicas.

Tres expertos del CONICET en el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR, CONICET), situado en el Centro Nacional Patagónico (CENPAT, CONICET) de Puerto Madryn, analizaron el impacto de las especies invasoras en la biodiversidad marina norpatagónica.

“Una vez que uno empieza a conocer cuáles son las especies exóticas invasoras y a ver cómo ocupan el espacio y dominan completamente algunas comunidades, los cambios en el ambiente se hacen muy evidentes. Eso, obviamente, genera problemas porque las especies invasoras no solo ocupan espacio, sino que también consumen recursos que son limitados y compiten con las especies nativas”, indicó el investigador Nicolás Battini, que integra el Grupo de Ecología en Ambientes Costeros (GEAC) del IBIOMAR. “Esta situación, a la larga, puede llevar a cambiar los parámetros poblacionales de las especies nativas, que disminuya su abundancia y se vayan reemplazando por las especies exóticas invasoras”, indicó el biólogo a Prensa CONICET.

Según el último reporte de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas, hay en el mundo actualmente 3.500 especies exóticas invasoras dañinas. Para los investigadores, conocer más sobre los mecanismos ecológicos, así como sobre los efectos de estas invasiones, es fundamental para hacer un mejor manejo de las especies exóticas y mitigar sus consecuencias ambientales, sociales, económicas y culturales.

Clara Giachetti, Karen Castro y Nicolás Battini. Foto gentileza investigadores.

“Todo esto puede tener consecuencias de diferentes niveles también para la población humana, sobre todo si una invasora empieza a afectar a una especie de importancia económica, de interés turístico, social o cultural. Es importante entender que la biodiversidad no es solo importante en términos biológicos, sino que también puede afectar aspectos económicos, sociales y culturales de una ciudad, región o país”, resaltó Clara Giachetti, investigadora del mismo instituto.

Para el equipo de trabajo, la mejor estrategia de manejo frente a las invasiones biológicas marinas es prevenir la introducción de las especies: “Investigamos el rol de las embarcaciones en el transporte de especies a lo largo de la costa, cómo las especies invasoras presentes modifican y afectan a la diversidad, el funcionamiento de las comunidades nativas, y el rol de las estructuras artificiales (muelles, marinas, buques hundidos) en el establecimiento de especies invasoras y en la conservación de las comunidades nativas”, apuntó Giachetti.