Paro, tensión e incidentes tras el crimen de un colectivero de la línea 218 en Virrey del Pino

Corridas, pedradas, balas de gomas, autos quemados, entre ellos un patrullero, y patadas a la puerta de la Comisaría Distrital Sur Tercera de Virrey del Pino fue el saldo que dejaron las protestas de colectiveros tras el crimen de un compañero de la línea 218 de la empresa Almafuerte cuando realizaba el recorrido por el barrio San Javier, sito en el kilómetro 38 de la Ruta N° 3.

Un nutrido grupo de choferes se concentró frente a la dependencia policial del sur del Partido, ubicada a la altura del kilómetro 35 de la autovía nacional, para exigir justicia por Pablo Flores, conductor del interno 75 de la línea 218 que recibió un disparo en la cabeza cuando transitaba por la esquina de Rió Orinoco e Israel.

Asimismo, otro grupo de compañeros del colectivero asesinado se manifestó, bajo el lema de “Justicia por Pablo”, en la intersección de las avenidas General Paz y Juan Bautista Alberdi (lugar que todavía permanece cortado en ambas manos). Allí, también, hubo incidentes con la Policía. 

“Llevamos plata por las dudas de que nos roben”, explicó un chofer para graficar la inseguridad que sufren en su trabajo. “Solo queremos volver a nuestras casas sanos y salvos”, sumo otro.

Medida de fuerza
Desde las 00 de este viernes comenzó un paro en todas las líneas de colectivos de la zona oeste del Conurbano, según confirmó Mario Calegari, secretario de prensa de la UTA. La medida de fuerza es en principio por 24 horas e impacta en más de 40 líneas. "No podemos permitir que esto suceda más", remarcó.

“Abrazamos a la familia de nuestro compañero y a todos los trabajadores que cada día sufren el horror de la violencia que ya parece incontenible, teniendo en cuenta la cantidad de episodios cotidianos de inseguridad y la crueldad irracional de los delincuentes”, lamentó el gremio en un comunicado.