Con la cuarentena administrada y la ayuda financiera en debate, Kicillof recibió a intendentes oficialistas y opositores

El Gobernador bonaerense mantuvo reuniones con 15 alcaldes, entre ellos, Fernando Espinoza, de La Matanza, para analizar cómo seguirá el aislamiento “focalizado” a partir del lunes. Además, se espera que, en las próximas semanas, se distribuyan fondos nacionales para reforzar las arcas municipales.

En una dinámica por tandas, para respetar el distanciamiento social y debatir, por separado, con oficialistas y opositores, el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, recibió, este martes, en Casa de Gobierno, a 15 intendentes con los que dialogó sobre el modo en que se administrará la cuarentena a partir de la próxima semana, cuando termine la actual fase del aislamiento obligatorio. Además, los jefes comunales graficaron las dificultades financieras que atraviesan por la caída de la actividad económica y de las recaudaciones municipales, a la espera de que llegue a los distritos parte de los 20.000 millones de pesos que el Gobierno nacional le adelantará a la Provincia para hacer frente a la crisis, agudizada por la pandemia de coronavirus.

La ronda de encuentros comenzó con ocho intendentes del Frente de Todos que gobiernan distritos del Conurbano bonaerense, entre ellos, el matancero Fernando Espinoza, quien explicó que el objetivo de la charla con Kicillof fue “analizar y evaluar la situación por el COVID-19 en la Provincia y en cada municipio”. A esa mesa se sumaron, también, Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas; Fernando Gray, de Esteban Echeverría; Mariano Cascallares, de Almirante Brown; Mario Secco, de Ensenada; Jorge Ferraresi, de Avellaneda; Ariel Sujarchuk, de Escobar; y Gustavo Menéndez, de Merlo.

Más tarde, fue el turno de un grupo de alcaldes de Juntos por el Cambio, tanto del Gran Buenos Aires como del interior bonaerense, entre los que se encontraban Jorge Macri, de Vicente López; Julio Garro, de La Plata; Jaime Menéndez, de San Miguel; Daniel Cappelletti, de Brandsen; Manuel Passaglia; de San Nicolás; Miguel Fernández, de Trenque Lauquen; y Maximiliano Suescun, de Rauch.

Como viene sucediendo desde la semana pasada, el Gobernador repitió una segunda ronda de consultas con los intendentes bonaerenses de cara a la nueva etapa en que ingresará la cuarentena a partir de la próxima semana, en base a la dinámica que Kicillof explicó este lunes, en conferencia de prensa, y que consistirá en que cada alcalde elevará a la Provincia un detalle de las actividades que se podrían habilitar en sus distritos, lo que demandará una evaluación de su situación epidemiológica y sanitaria para minimizar la posibilidad de contagios. En La Matanza, el gabinete municipal empezó a explorar, el lunes, algunas alternativas. 

En ese marco, el Gobernador recordó esta mañana que es el Gobierno nacional el que “decide qué actividades se pueden autorizar y cuáles no”, pero aclaró que la situación de cada uno de los 135 municipios bonaerenses se evaluará en base a “sus características locales, porque hay muchas realidades diversas”. “Esto tiene que tener un orden general; si no, convertimos a cada gobierno local en una especie de república autónoma. Cada municipio, cada ciudad tiene sus particularidades”, concedió, aunque remarcó que su administración evaluará “todas las excepciones” para que, luego, Nación tome la decisión final. “Eso no se hará por burocracia, sino para que los epidemiólogos que orientan al Presidente definan, porque uno no quiere exponer a la población al contagio”, destacó.

En tanto, la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, quien estuvo a cargo del relevamiento concreto de las necesidades planteadas por cada intendente, adelantó que el consenso general al que se llegó este martes en La Plata fue no introducir grandes cambios. “Todos pidieron no reabrir la cuarentena por lo que significa; si no hay extremo cuidado y medidas muy restrictivas, el virus se va a reproducir más rápido”, aseguró, luego de que Kicillof recibiera a la primera tanda de alcaldes del Conurbano.

“La provincia de Buenos Aires será la que más sufra la pandemia”, advirtió García porque, recordó, “el Conurbano concentra la mayor cantidad de trabajo informal de todo el país y la Provincia concentra el 38 por ciento de la producción nacional, hoy paralizada”. La funcionaria valoró el impacto del aislamiento porque “el hecho de que la curva esté aplanada da más tiempo para fortalecer el sistema sanitario”.

En cuanto a la situación económica de los municipios, se prevé que la Gobernación recibirá una primera tanda de alrededor de 6.000 millones de pesos desde Nación, que forma parte del paquete de ayuda por 120.000 millones que el Presidente, Alberto Fernández, les prometió a los gobernadores de todas las provincias. Dos tercios de ese primer refuerzo, es decir, unos 4.000 millones de pesos, llegarían a los distritos en el corto plazo, aunque, aun, no se determinó si los fondos serán repartidos de acuerdo al índice de coparticipación o en base a las necesidades puntuales de cada intendencia.

El Gobierno provincial, obviamente, va ayudar a todos los municipios y ya lo estamos instrumentando. La idea es que las prestaciones básicas municipales, aunque haya caído la recaudación, se puedan cubrir con asistencia provincial”, aseguró Kicillof tras las reuniones con los intendentes.