Más de 30 trabajadores fueron despedidos de la fábrica de ascensores Servas de Gregorio de Laferrere

Los trabajadores no descartan tomar la planta, que está ubicada a la altura del kilómetro 26 de la Ruta 3. “Es una más de las tantas fábricas que está con problemas en Argentina”, advirtió Hugo Melo, secretario general de la UOM en La Matanza.

Al menos 32 trabajadores fueron despedidos de la fábrica de ascensores Servas, ubicada a la altura del kilómetro 26 de la Ruta 3, en Laferrere, y no se descarta tomar la planta a modo de protesta.

En diálogo con el programa 5 Minutos Más, por Radio Universidad, el secretario general de la UOM de La Matanza, Hugo Melo, confirmó el conflicto. “La fábrica, este lunes, amaneció cerrada. Este era un conflicto que ya veíamos venir porque la situación es compleja: no se concretó el pago de la quincena anterior y la última cerró del mismo modo. Es una más de las tantas fábricas que está con problemas en Argentina”, observó el dirigente sindical.

En ese sentido, Melo recordó que Servas “había crecido mucho en los últimos años, trabajaba muy bien hasta 2015”. “Este empresario creó muchísimos puestos de trabajo en estos años, en el 2000 le habían quedado doce trabajadores, pero desde 2003 empezó a crecer, invirtió, compró galpones y terminó con más de cien trabajadores, pero ahora vuelve al 2000, con una política parecida y la apertura de importaciones que está destruyendo la industria nacional”, agregó.

De hecho, en 2014, la firma había anunciado la ampliación de su planta y de su línea de producción. “Pero, ahora, está con el problema que tiene esta política nacional: no hay obras donde colocar los ascensores; la empresa, antes, exportaba y ahora no; ingresan ascensores importados; tienen menos ventas y a eso se suman los tarifazos. Es el problema que está teniendo la industria nacional en general”, enumeró Melo.

Cabe destacar que el mismo grupo que gestiona la fábrica de ascensores Servas es accionista de Rapistand, la firma que cuenta con tres plantas en el Distrito y que, entre enero y febrero de este año, mantuvo un largo conflicto con sus trabajadores por retrasos en el pago de los salarios.

“El problema sigue, están detrás de unos préstamos y tratando de salir adelante pero, sin dudas, se va a complicar cada vez más. Podemos nombrar un montón de empresas con igual inconveniente y se va a ir intensificando porque a todas les pasa lo mismo”, agregó Melo, quien no descartó la posibilidad de tomar la planta, aunque bregó por el diálogo.

“Siempre buscamos alternativas y dialogar. Llama la atención que el empresario no haya llamado a plantearnos alternativas porque el año pasado tuvimos 15 despidos y logramos la reincorporación. Si es necesario, tomaremos la planta pero vamos a buscar el diálogo porque de qué sirve ocupar si no podemos hablar”, explicó.

Por eso, Melo reiteró la vigencia del paro nacional al que el gremio convocó para el 3 de mayo. “Lo pedíamos hace tiempo y es importante que habrá, también, movilización. Hay que sacar a los compañeros a la calle de una vez por todas para demostrar que la gran mayoría de las metalúrgicas están mal y que todo tiene que ver con la política que se implementa a nivel nacional”, cerró.