Con la pluma en el barrio

Fiel a su estilo, Juan diego incardona lanzó "Las estrellas federales", una ciencia ficción que transcurre en La Matanza.

“Cuando gente que no te conoce te lee, es milagroso para un escritor”, asegura Juan Diego Incardona, el matancero que tocó el corazón de los lectores con Villa Celina, un libro de cuentos que retrata las historias mínimas de la localidad donde nació y creció. A ocho años de aquél primer éxito, el autor presentó Las estrellas federales, la cuarta publicación que, según dice, “sería el último eslabón de la cadena matancera”, aunque aclara: “Es difícil asegurarlo, pero la idea es ir cerrando el universo, porque creo que la literatura y el arte necesitan transformación”.

En charla con El1, Incardona repasó cómo fue el camino que lo llevó a escribir diferentes géneros, pero siempre con un hilo conductor: La Matanza. “Me fui expandiendo a distintos lenguajes, registros y temas porque no quería repetirme y me parece que lo fui logrando. Con perspectivas diferentes, escribí libros que hablan de La Matanza desde el rock; otros, desde el peronismo y el mundo del trabajo; algunos, más autobiográficos; y otros, desde la ciencia ficción”, detalló.

Las estrellas federales es una nouvelle, es decir, una novela corta, que, tal como remarca su autor, mantiene la esencia y los escenarios matanceros, donde el relato de ciencia ficción es complementado por ilustraciones. “Me crié leyendo colecciones de aventura y policiales con ilustraciones, por eso, siempre están presentes en mis libros”, agregó.

Un referente en las aulas
Al ser consultado por sus logros como escritor, Incardona no duda. “Que lean mis cuentos en los colegios es sorprendente para mí. Me llegan mensajes de alumnos y docentes, de lugares muy diversos, tanto de La Matanza, como de Fuerte Apache, Caballito o el interior del país”, contó, orgulloso.

Además, Villa Celina fue una inspiración en la escuela de la cárcel de Florencio Varela. “A los pibes les gustó tanto que cada uno escribió un cuento sobre su propio barrio y armaron un librito autogestivo. Que alguien haga un libro basado en el mío es algo difícil de superar”, subrayó, y concluyó: “Me sorprende que muchos universitarios hagan sus tesis sobre mis trabajos. Que mis libros hayan llegado al mundo académico es maravilloso”.

El último capítulo de una saga peronista, rockera y barrial
Según relata su autor, Las estrellas federales habla de un mundo pos apocalíptico, ambientado en los ´90s, donde los habitantes se convierten en mutantes al quedarse sin trabajo por el cierre de las fábricas. “Son como los X-men del Conurbano”, explica mientras reflexiona sobre las diferencias con sus publicaciones anteriores. “Villa Celina es más realista, como un anecdotario, al igual que Rock barrial, que tiene una parte mas onírica, poética o surrealista. El campito es un género más de fantasía, muy ligado al peronismo y a lo histórico”, analizó. Las estrellas federales es una ucronía porque lo que aparece retratado como una mutación es algo simbólico sobre los trabajadores argentinos. “Como mi viejo, los que fueron obreros fabriles durante 30 años, de pronto, se vieron obligados a transformarse en otra cosa”, detalló.