Unión y Fuerza: una comunidad desalojada que pide ser barrio

En Virrey del Pino, la colectividad perteneciente al predio autodenominado Unión y Fuerza denunció quemas ilegales de las fuerzas de seguridad para liberar la toma del terreno.

Ubicado en Virrey del Pino, frente a los barrios El Triunfo y Nicole, la comunidad del predio autodenominado Unión y Fuerza reclama la posibilidad de ingresar en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) para registrar lo que podría ser considerado un vacío campo que, hoy en día, se convirtió en una vecindad.

“Lo que nosotros queremos es poder ingresar al predio sin tener represión o que nos aclaren las cosas como tienen que ser, y no por debajo de la mesa, como lo están haciendo hasta el día de hoy”, manifestó Violeta Pebacine, vecina de Unión y Fuerza, a El1.

De acuerdo con el relato de la comunidad, el terreno pertenecía a dos herederos que residen en España hace muchos años y que “desestimaron totalmente” el lugar, con la condición de dejárselo a quien “realmente lo necesitara”. Es por esto que la junta vecinal reclama la legalidad de la toma de las tierras, tal como se hizo en otros sectores del espacio, donde alrededor de diez personas ya construyeron casaquintas.

Algo que despierta la curiosidad de los vecinos es el hecho de que el grupo de Unión y Fuerza haya sido reprimido y desalojado por las fuerzas de seguridad por medio de quemas y amenazas con una denuncia que aparentaba ser real, pero, en realidad, había caducado en 2021 y correspondía a un terreno lindero.

Incluso, vecinos de la zona denunciaron la creación de una fosa que representa un riesgo para los barrios cercanos en caso de fuertes lluvias por el peligro de inundación y que, estiman, fue realizada por los dueños de las quintas aledañas de manera ilegal para evitar el paso de cualquier persona al sector donde se dio el conflicto.

El pedido de un barrio en proceso

A pesar de estas problemáticas, Violeta señaló que la comunidad no quiere que se les “regale” el espacio. Por el contrario, tienen “entusiasmo, ganas y predisposición” para buscar la manera de pagar la deuda del terreno, “si es que existe una”, para quedar inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares y conseguir la accesibilidad.

“Nosotros estamos pidiendo que nos den un lugar que hoy no es de nadie. Pedimos que nos dejen pagar los impuestos como corresponde, hacer los papeles como tienen que ser y tener el pedazo que nosotros agarramos que, obviamente, no es una manzana entera”, resaltó la manifestante y sentenció: “¿Cuántos terrenos podemos necesitar nosotros? Somos gente humilde que lo único que quiere es tener una vivienda de una vez por todas”.