Semana Santa en Ramos Mejía: personas con discapacidad elaboran huevos de pascua

El taller protegido APACID desarrolló como iniciativa la fabricación de huevos de pascua artesanales; ya llevan más de 400 piezas finalizadas y esperan otras 150 por terminar.

Este año, la crisis económica golpea cada vez más fuerte los bolsillos. Esto se nota, sobre todo, en las festividades que tienen como costumbre principal dar y recibir regalos. Para dar batalla a este escenario, el taller protegido APACID puso a la venta huevos de pascua elaborados por los propios operarios de la institución.

El centro ubicado en Cotagaita al 2.014, Ramos Mejía, brinda tareas laborales y actividades para personas con discapacidades intelectuales. Con el objetivo de “resurgir” desde la pandemia, la organización resolvió llevar a cabo la producción de huevos de chocolate con decoraciones y deliciosas sorpresas dentro.

Así lo explicó a El1 la presidenta de APACID, Valeria Sunico, quien destacó la labor en el aprendizaje desde cero de los operarios, alumnos del taller con diferentes discapacidades. Hasta la fecha, llevan más de 400 piezas finalizadas y recibieron alrededor de 150 pedidos más para comenzar a fabricar.

Los huevos clásicos, que son los N° 8, pesan 50 gramos y tienen un valor de solo mil pesos. Por otro lado, los huevos N° 12 son de 200 gramos y su costo es de cinco mil pesos. El más grande de la producción, el N° 18, pesa 500 gramos y el precio final es de 9.800 pesos. Todos llevan confites de chocolate, galletitas bañadas y decoraciones en glasé artesanales.

Además, cada uno de los productos que se compre irá acompañado por un númer, que servirá para el sorteo que se realizará el próximo viernes, cuyo premio es un huevo gigante de un kilogramo. “Quienes compren nuestros huevos podrán apreciar el trabajo artesanal que realiza nuestra gente”, resaltó la referente de la agrupación.

“Los huevos no son difíciles de hacer. Tenemos moldes y chocolate; hay que derretirlo y ponerlo en el molde. Se lo lleva al freezer, se congela, se le va dando capas y, cuando se llega al peso, se desmolda y queda la mitad del huevo”, compartió Franco, uno de los operarios. Eva, su compañera, manifestó que le “gusta mucho” hacer lo que hace “gracias a estas pascuas”. Sobre todo, el armado de las flores decorativas.

Huevos de pascua, una ayuda esencial

“Una vez que terminemos con esto, tenemos que ver cómo continuar. Si no, como muchos talleres, vamos a tener que dictar media jornada por la falta de trabajo. No se pueden pagar los sueldos”, lamentó Sunico.

El taller protegido ofrece armado de sobres para ópticas y de frascos aromáticos, ensamblado de cortinas plásticas, caños, bombones, tejido de ropa para piso, velas litúrgicas y juguetes en madera. También brindan al público bolsas de residuos y de consorcio, sublimaciones en tazas y almohadones y trapos de piso o tipo rejilla.

El desarrollo de todas estas actividades es “retroalimentado”, es decir que se sostienen en base a lo que se produce. A esto se suman los problemas que trae aparejados el Hogar Convivencial, que se encuentra a la espera de trámites provenientes de la Agencia Nacional De Discapacidad.

¿Dónde conseguir los productos?

Para adquirir los huevos de pascua, o cualquiera de los otros productos elaborados en APACID, es posible contactarse a través del Instagram @productos.apacid o Taller Protegido APACID en Facebook.

También se puede realizar el contacto por teléfono (11-4160-6577), por mail (apacid@gmail.com) o directamente en la sede de la calle Cotagaita 2.014, entre Pellegrini y Cisneros, Ramos Mejía.