¿El trabajo es sinónimo de castigo?

El psicólogo Giancarlo Quadrizzi analizó en Radio Universidad la etimología de la palabra "trabajo" y cuestionó su uso en la actualidad.

*Por Giancarlo Quadrizzi

La especularización de la vida, es decir, el sentido que se le da a la vida a través del espectáculo que debe ser mostrado, y orientar a la vida cotidiana a través de las redes sociales, es más vale un problema que una solución: es el síntoma de un modelo social para pocos. Incluso, cuando uno trabaja de lo que quiere, gran parte del trabajo no es lo que uno quiere.

Hay muchas cosas instaladas en la cabeza que se hace necesario desmitificar, como que el trabajo es legitimado porque es productivo económicamente y que eso permite una acumulación que conforma una lógica de trabajo. Esto no siempre es así. Pensar, por ejemplo, que los planes sociales serán buenos si permiten la inserción laboral, cuando fue el mismo mercado de trabajo el que expulsó a las personas que gozan de ese beneficio.

Este mismo sistema laboral necesita que haya mucha gente sin trabajo para que el sujeto tenga miedo de perder el trabajo malo que tiene y aquel que tiene mucho dinero y acumulación, seguir manteniendo el poder como está. Lo que deberíamos analizar es cómo logramos que se acumule tanto poder en tan pocas personas, desde el punto de vista del liberalismo tradicional.

Me pregunto qué hubiese pasado si destinábamos todo el dinero de la industria agroquímica a trabajos que tuvieran que ver con el arte, la religión, la política, la creación, impulsándolo y explotando los recursos naturales para esas tareas orientadas a que las personas vivamos mejor, a que podamos trabajar sin cansarnos o a las cosas que hacen bien a la mayoría.

Lo que, en realidad, tenemos que hacer es transformar la idea misma del trabajo. Si pensamos en la etimología de la palabra, en realidad, es un castigo: el tripálium eran tres palos a donde se ataba el arado para trasladarlo de un lado a otro, y luego fue usado para atar a los esclavos que no querían trabajar...

Trabajar implica suspender la satisfacción inmediata de lo que uno quiere hacer y mediarla para que el planeta sea habitable para todos. En nuestra mente, hay un campo que es el de las ideas. Seguramente, deberemos apropiarnos de nuestras mentes y empezar a cambiar la forma en la que pensamos del trabajo.

*Psicólogo (MP 81.769)