Movimiento de Trabajadores Excluidos: cuando la necesidad pesa más que la cuarentena

Matías Capoblanco, referente del MTE de La Matanza, se refirió a la situación que atraviesa el sector informal de la economía. “Los compañeros están saliendo a laburar sí o sí porque, con o sin pandemia, nosotros somos el último eslabón de la cadena”, enmarcó.

Una de las preocupaciones más grandes que se desató a partir del aislamiento y del freno a las actividades, además de la cuestión de la salud que marca el rumbo de las decisiones políticas, está vinculada al fuerte impacto negativo que está sufriendo la economía informal. Al respecto, Matías Capoblanco, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de La Matanza, sostuvo que desde el espacio deben continuar. “Otra no queda”, lamentó.

"Los compañeros están saliendo a laburar sí o sí porque, con o sin pandemia, nosotros somos el último eslabón de la cadena. Nos hablan de lo insalubre y nosotros estamos acostumbrados a trabajar con lo insalubre, porque podemos clavarnos con algún cuchillo, pincharnos con una jeringa o cortarnos con algún vidrio. El compañero dice: ‘Salgo a robar o salgo a cartonear, otra no queda”’, expresó Capoblanco.

Por otro lado, Capoblanco se refirió a la situación en la cual se encuentra la aplicación de la ordenanza municipal que autorizaba la creación de un centro de acopio. “El tema con el Municipio sigue trabado y recién hace una semana, después de las declaraciones de (Juan) Grabois, conseguimos que el intendente (Fernando) Espinoza nos dé una mano”, expresó.

“A principios de año, habíamos hecho una marcha pidiendo que se avance con el proyecto. Luego, conseguimos que se sancione la ordenanza”, sumó. El galpón destinado para las actividades, recordó, “no estaba en condiciones para nada, no tenía agua ni luz”.

“En la movilización de la semana pasada, conseguimos que nos pongan la luz y el agua. Además, se logró (conseguir) un interlocutor por parte del Municipio, pero, ahora, con lo del coronavirus, se paró todo”, finalizó.