Malestar vecinal por el estado de abandono del Centro de Trasbordo de González Catán

Sirve de conexión de más de diez líneas de colectivos y es queja diaria de los pasajeros que gozaban de servicios que, hoy, son casi nulos.

El Centro de Trasbordo de González Catán fue un hito durante su inauguración en 2017, creado para facilitar los traslados diarios de los vecinos no solo de La Matanza, sino de distintos partidos del Conurbano bonaerense. Pero, actualmente, el abandono y la falta de mantenimiento por parte del Gobierno nacional convirtieron la novedosa megaestación en un sitio de riesgo para la seguridad y la salud de los pasajeros.

Ubicado en el cruce de las Ruta Nacional N° 3 y la Ruta Provincial N° 21, el Centro de Trasbordo conecta las doce líneas de colectivos que circulan por el Metrobus de la Matanza con la estación Independencia de la Línea Belgrano Sur. En un principio, a los pasajeros no solo les eran de gran utilidad las conexiones entre los diferentes transportes: la estación también contaba con baños, una garita policial y el cuidado de cooperativistas.

Más que un Centro de Trasbordo

El panorama de 2024 es muy diferente. “Recuerdo que cuando recién lo inauguraron tenía un mantenimiento, pero ahora es un desastre. Imaginate que el otro día había un hombre durmiendo al que le robaron la campera... Hace más de un año que no hay ningún móvil junto a la garita”, señaló una mujer que frecuenta la zona al ser consultada por El1.

“Los baños son un desastre. En su momento eran muy beneficiosos para todos nosotros”, relató sobre lo que ahora son cuartos vacíos, en los que quedaron “solamente los vidrios”. “Lamentablemente, la gente no cuida nada: rompen todo lo que se arregla, o se lo roban enseguida”, protestó otro usuario.

Algo similar sucede con la basura: no hay cestos ni mantenimiento. El resultado es inevitable y esperado: los desechos, que eran retirados por cooperativistas, entre otras de sus tareas de mantenimiento general, hoy abundan en el Centro de Trasbordo.

“El Estado debería volver a encargarse de todo esto. Ni hablar del servicio de transporte, que de por sí es malo, ni de la seguridad. La garita tenía tres policías y, hoy, está de adorno”, sumó enojado.