Ciudad Evita: se agrava el estado de las calles del barrio 22 de Enero por la falta de limpieza del arroyo La Frontera

Ante la ausencia de la ACuMaR en su mantenimiento, y como resultado de las intensas lluvias, los vecinos protestan por el deterioro de las arterias.

La falta de limpieza y mantenimiento del arroyo La Frontera, que atraviesa el barrio 22 de Enero, en la localidad de Ciudad Evita, afectó el estado de las calles y favoreció su deterioro. Según los vecinos, estas tareas cesaron hace un año. Junto con las fuertes tormentas registradas en las últimas semanas, la circulación dentro del barrio se dificulta y, además, el agua acumulada por la falta de obras hidráulicas pone en riesgo la salud de los frentistas.

En diálogo con El1, Daniel Pérez, vecino e integrante de la Comisión Interbarrial de Ciudad Evita Popular, indicó que, si bien el barrio fue fundado hace 39 años, el 95 por ciento de las calles continúan sin asfaltar. Los principales accesos son las arterias Los Tulipanes y Las Calas que, a pesar de estar pavimentadas, sufren las consecuencias del agua del arroyo.

“Como el arroyo La Frontera atraviesa el barrio, desde hace tiempo que la ACuMaR mantenía la limpieza permanente y podaba el césped. Ahora, como el Gobierno nacional desfinanció distintos programas, el sector quedó totalmente abandonado. Esto nos afecta muchísimo especialmente cuando hay lluvias fuertes y tormentas, porque se desborda el arroyo”, explicó.

Vecinos del barrio 22 de Enero: "Nos sentimos muy olvidados"

Cabe destacar que, pocos días atrás, el Gobierno despidió a más de 300 trabajadores de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACuMaR). Como el resto de la administración pública, la entidad contaba con un presupuesto congelado desde 2023. Así, soluciones habitacionales y obras que se encontraban en marcha fueron suspendidas.

Según Pérez, cada vez que se registra una tormenta en el barrio, el agua “supera el metro de altura” y genera “piletas barriales”. “La acumulación del agua no solo produce un olor terrible, sino que pone en riesgo la salud pública y dificulta la circulación. Los Tulipanes es la entrada principal para la única escuela que tiene el barrio, y cada vez que se inunda, se cancelan las clases. Es un desastre”, compartió.

Desde fines de febrero que los vecinos denuncian la presencia de agua estancada en Los Tulipanes, aunque sin respuesta. “Necesitamos obras hidráulicas y presencia municipal para llegar a una solución. Yo alquilo junto al arroyo y es un lugar inhabitable: hay basura, malos olores y ratas”, expresó Janet, vecina del barrio 22 de Enero.

Por su parte, otra frentista que reside hace más de 32 años en el barrio lamentó la situación que atraviesan. “En todos estos años, no mejoró nada. Somos un barrio absolutamente abandonado”, señaló.