Alumnos de la Escuela Técnica N° 5 de San Justo se lucen con sus proyectos sustentables

Un enraizante natural y un fertilizante orgánico fueron desarrollados por alumnos de séptimo año, guiados por los profesores del establecimiento educativo, el único de La Matanza que ofrece orientación en Electromecánica y Química.

La Escuela de Educación Secundaria Técnica N° 5 “Dr. Roberto Noble” de la localidad de San Justo es la única institución de La Matanza que cuenta con la orientación en Electromecánica y Química y, actualmente, presenta una matricula de casi 900 alumnos. Desde su sexto año, los estudiantes comienzan a desarrollar diversos proyectos, con la ilusión de presentarlos en ferias regionales de ciencia y tecnología y, en muchos casos, lograr patentarlos.

Actualmente, chicos de séptimo año impulsaron dos propuestas sustentables: un enraizante natural y un fertilizante orgánico. En diálogo con El1, Priscilla y Yazmín, alumnas que participaron en el desarrollo de la primera propuesta, presentaron su producto: “Se trata de un enraizante elaborado a base de legumbres, como lentejas y porotos, y una infusión de romero, que permita el crecimiento fuerte de las plantas y disminuya la contaminación de la tierra y las raíces”.

El producto es orgánico, natural y no presenta químicos tóxicos que afecten a las plantas; puede ser utilizado tanto en frutales, huertas vegetales y en flores. Según las alumnas, la materia prima que compone el enraizante es clave. “Las legumbres liberan fitohormonas, que ayudan al crecimiento y evitan la caída de las hojas, mientras que la infusión de romero garantiza que el producto se conserve por más de 15 días. Es un producto que lleva su tiempo de elaboración, pero es muy beneficioso”, explicaron.

Al ser consultada sobre la realización de diversos proyectos, Andrea Quelin, profesora de séptimo año, destacó que desde la institución se incentiva a los estudiantes a que desarrollen sus ideas. “A partir de sexto año, se les pide que presenten un proyecto donde puedan aplicar sus conocimientos adquiridos, para terminar de redondearla en séptimo. Cuentan con el apoyo de los profesores, pero son los chicos quienes investigan, hacen una carpeta de campo, sacan costos y analizan la viabilidad de los proyectos”, explicó.

Anteriormente, alumnos que se formaron en la Escuela Técnica N° 5 desarrollaron biodisel a partir de la recolección de aceite: “Tenemos laboratorios equipado en diferentes áreas; incluso este año incorporamos un destilador por arrastre a vapor nuevo, diseñado por el profesor Leonardo Satej, que utilizamos para hacer extracciones de materiales con el fin de utilizarlos como materia prima”.

Ese mismo destilador pudo ser adquirido para la institución gracias al premio económico obtenido en ferias de ciencias, donde la Técnica N° 5 logró la victoria dos años consecutivos. Este año no fue la excepción, y los alumnos de séptimo, junto a sus docentes, se presentaron en competencias y recibieron una mención por el proyecto Orgabono: “Es un fertilizante hecho a base de desechos que encontramos en la escuela”, explicó Satej.

Y agregó: “El fósforo lo sacamos de las cáscaras de huevo, junto con el calcio, el nitrógeno de la orina y el potasio de la ceniza de la leña”. Este proyecto logró visibilidad, y el grupo que lo impulsó fue invitado a una feria de ciencia en el partido de Rojas: “Está de moda el cultivo orgánico, y nos propusieron presentar Orgabono allí”.