Zunino: “Es probable que al crecer la participación en octubre, crezca el porcentaje del oficialismo”

El sociólogo y representante de la Consultora Proyección analizó el fenómeno del ausentismo electoral y el nivel de afluencia de los electores habilitados en las contiendas electorales desarrolladas desde el regreso de la democracia hasta la del último 13 de agosto.

El sociólogo, docente de la UNLaM y representante de la Consultora Proyección Manuel Zunino, dialogó con este medio sobre el fenómeno del ausentismo electoral y el nivel de afluencia de los electores habilitados en las contiendas electorales desde el regreso de la democracia hasta la del último 13 de agosto y sostuvo que “en los últimos meses, hubo cifras récord de baja participación”.

“En las elecciones provinciales, el ausentismo dejó su marca: en Santa Fe, el nivel de concurrencia fue del 60 por ciento, en Chaco del 62 por ciento y en Mendoza del 65 por ciento”, detalló Zunino y expresó que el antecedente más cercano es el de las primarias legislativas de agosto de 2021 en las que “la participación fue del 67,7 por ciento, la más baja desde la recuperación de la democracia en 1983”.

En ese marco, recordó que “la elección de 1983 fue la más concurrida de los últimos 40 años con 85,61 por ciento, luego en 1985 se mantuvo en niveles cercanos al 85,3 y descendió en la década de los noventa a un promedio del 80 por ciento” y, en 2001, se registró el “punto más bajo de participación con 75,4 por ciento”.

Sin embargo, Zunino ponderó que a partir del 2011 hubo una “recuperación”, ya que la afluencia escaló al 79,3 por ciento, lo que persistió en 2013, 2015 y 2019 con el 79,7 por ciento, 81 por ciento y 80,4 por ciento, respectivamente. “El descenso contundente se pudo ver luego de la pandemia”, indicó.

Qué se espera para octubre

En ese sentido, insistió en que “las PASO del 13 de agosto fueron las elecciones para cargo ejecutivo con más baja participación histórica, con 69,6 por ciento”, aunque “la tendencia siempre suele ser mayor en las presidenciales”.

“En la actualidad, observamos en los estudios de opinión pública una suerte de procrastinación creciente en una parte del electorado. Un retraso hasta último momento de la decisión de a quién votar, sustituyendo el esfuerzo que implica tomar esa definición con un grado mínimo de información, por otras más urgentes o agradables. Ese letargo, finalmente, puede llegar al extremo de derivar en no participar”, explicó.

En esa línea, se refirió a las elecciones generales de octubre, y subrayó que, de acuerdo a la experiencia, “los votantes oficialistas tienen menor motivación para participar en las PASO, sobre todo cuando no hay una interna competitiva”, mientras que el votante opositor “tiene una doble motivación: manifestar su postura contra el gobierno y en el caso de tener una interna competitiva poder incidir en esa definición”. “Este efecto se verificó en 2019 y 2021. Por lo tanto es probable que al crecer la participación en octubre crezca asimismo el porcentaje del oficialismo”, cerró.