Javier Milei, Presidente de la Nación

El fundador de La Libertad Avanza y su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, fueron recibidos por Cristina Fernández de Kirchner, quien, en calidad de titular del Senado, presidió la asamblea legislativa. Tras el acto formal de asunción, el Presidente brindó su primer discurso.

Cerca del mediodía, el Presidente electo, Javier Milei, y su compañera de fórmula por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, arribaron al Congreso de la Nación para prestar juramento, en el marco de la asamblea legislativa, como nuevos mandatarios. Allí, Milei recibió del Presidente saliente, Alberto Fernández, los atributos de mando.

Al llegar al cuerpo deliberativo, la nueva fórmula presidencial fue recibida por la vicepresidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, quien presidió el acto formal, en calidad de titular del Senado, y firmaron los Libros de Honor de la Cámara de Senadores y de Diputados.

Finalizada la ceremonia, Milei brindó su primer discurso como Presidente frente a una multitud de simpatizantes, desde las escalinatas del Congreso, y aseguró: “Hoy comienza una nueva era en la Argentina, de paz y prosperidad, de crecimiento y desarrollo, de libertad y progreso”. “Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país”, planteó tras jurar como mandatario, y continuó: “Los argentinos de manera contundente han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno, no hay vuelta atrás”.

Allí, el flamante Presidente volvió a indicar que “habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a lo que pasó en los últimos doce años, cuando el PBI per cápita cayó 15 por ciento en un contexto donde se acumuló 5.000 por ciento de inflación”, y señaló que se tratará del “último mal trago” y que luego comenzará “la reconstrucción de Argentina”. “No buscamos ni deseamos las duras decisiones que habrá que tomar en las próximas semanas, pero lamentablemente no nos han dejado opción”, subrayó, y remarcó que se tomarán “todas las decisiones necesarias para arreglar el problema que causaron cien años de despilfarro de la clase política, aun cuando sea duro”.

Cerca del final de su discurso, Milei también ponderó que “este nuevo contrato social propone un país distinto, un país en el que el Estado no dirija las vidas, sino que vele por los derechos, un país en el que el que las hace las paga”. “Un país en el que quien corta la calle, violando los derechos de sus conciudadanos, no recibe la asistencia de la sociedad; puesto en nuestros términos: el que corta no cobra”, resaltó.

Asimismo, convocó “a todos los que quieran sumarse a la nueva Argentina” y alegó: “Los recibimos con brazos abiertos”. “No venimos a perseguir a nadie ni a saldar viejas vendettas, no pedimos acompañamiento ciego, pero no vamos a tolerar que la hipocresía, deshonestidad o ambición de poder interfieran con el cambio que elegimos los argentinos”, añadió.