CFK: “Fuimos elegidos por el pueblo, no podemos ser nunca una asociación ilícita”

“El Derecho Penal de autor en la Argentina tiene nombre y apellido: se llama Cristina Fernández de Kirchner”, expresó la vicepresidenta en el comienzo de su discurso de defensa ante el Tribunal Oral Federal 2, tras la tercera y ultima jornada de alegatos de su abogado Carlos Beraldi en el juicio por la llamada causa Vialidad que investiga un supuesto direccionamiento de obra pública en Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez durante su presidencia.

"En este mismo tribunal jueces y fiscales jugaron al fútbol en la quinta de Mauricio Macri y a nadie parece extrañarle”, apuntó la exmandataria y agregó: “Se desmontaron las increíbles mentiras que desarrollaron los fiscales Mola y Luciani”. Asimismo, realizó un “pedido formal” para que, una vez finalizada la audiencia, “se extraiga testimonio de todas y cada una de las mentiras de los fiscales” y se contrasten con las pruebas ya sean documentales, periciales o testimoniales.

En ese sentido, remarcó que “la acusación de los fiscales viola el artículo primero de la Constitución", al señalar que ese apartado dice que la Argentina adopta como su gobierno la forma representativa, republicana y federal. “Fuimos elegidos por el pueblo, no podemos ser nunca una asociacion ilícita”, apuntó Fernández y sumó: “No tiene ni pies ni cabezas, pero fundamentalmente es profundamente anticonstitucional, antirrepublicana y antifederal".

Allí, durante el tercer día de alegatos y a un mes de que le rechazaran el pedido para ampliar su declaración a indagatoria, la titular del Senado explicó cómo funciona el ordenamiento jurídico en el país suponiendo que en una pirámide está la Constitución a la cabeza, el Código Civil, el Código Penal y el procesamiento de derecho administrativo después. “Nada puede entrar en contradicción con esto”, expuso y cuestionó: “¿Es viable que este juicio encaje en el sistema jurídico?".

"Este juicio no tiene andamiaje constitucional, es un disparate lo que estamos discutiendo", insistió Cristina Kirchner y recalcó que “si se sigue la lógica de la acusación de la fiscalía, todos los actos de los 12 años de gobiernos kirchneristas serían nulos”. “Llegaríamos al ridículo de que Luciani no podría ser fiscal porque su nombramiento lo firmé yo, la jefa de la asociación lilícita", ilustró.

Llegando al final de su alegato, la vicepresidenta consideró que la acusación no es más ni menos que “toda una fábula montada” para llevarla “de los pelos” al juicio y recordó que le gatillaron “una pistola a 15 centímetros”. "Nadie puede pensar que esa banda tuvo la autoría intelectual de lo que hicieron", añadió, en referencia a la “banda de los copos”.

“Yo me siento en estado de indefensión con este país y en este poder judicial. ¿Cómo se sentiría usted Dr. Gorini si le pasara lo mismo que a mí: que los defensores de alguien que haya intentado matarlo sean peronistas?  Imaginelo por un instante”, continuó y cerró:  “Yo siempre me pongo en el lugar del otro. Por eso acuñé esa idea de que la patria es el otro. No solo por una cuestión de conmiseración, de solidaridad, si no porque ayuda  a resolver mejor las cosas, sobre todo, cuando se tiene tanta responsabilidad”.