Aumenta el voltaje en la interna del PRO y se multiplican los cortocircuitos en Juntos por el Cambio

La alianza opositora concentra sus energías en aumentar la polaridad entre los presidenciables y máximos referentes del PRO: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Pese a haberse bajado, la insistencia de Mauricio Macri por enderezar el debate confirma que el expresidente no suelta.

La tensión en Juntos por el Cambio no hace otra cosa más que crecer. Los máximos exponentes del PRO, los presidenciables que muestran músculos para quedarse con la hegemonía del partido, atraviesan el momento más alto de confrontación desde que se le dio vida a la coalición. Si bien el expresidente Mauricio Macri comunicó oportunamente que no formará parte de la contienda electoral, su gravitación en el dispositivo opositor mayoritario es para nada menor. Tal es así, que el vuelo propio que adquirió el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que aumenta en las alturas en la medida que avanza su prematura campaña, lo distancia de Macri por no contar plenamente con su bendición. 

De hecho, en las últimas horas el boquense apuntó contra Rodríguez Larreta, quien, en un intento por aumentar el caudal de acompañamiento en las urnas, invitó a formar parte de la coalición opositora al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y al diputado nacional de Avanza Libertad, José Luis Espert. Este martes, en un encuentro en el que se reunieron los máximos representantes de Juntos por el Cambio, el acuerdo que iba a oficializar los fichajes no pudo ser rubricado debido a la falta de consenso. 

Además, el intento por ensanchar los límites de la alianza alimentó la confrontación entre Rodríguez Larreta y la expresidenta del PRO, Patricia Bullrich. En términos generales, la preocupación de la exministra de Seguridad radica en que tanto ella como Espert tienen un perfil similar. En las urnas, esto se traduciría como un menor acompañamiento para Bullrich. De forma paralela, el otro que puso el grito en el cielo fue el senador nacional por Córdoba Luis Juez, puesto que, desde hace tiempo, ha elegido a Schiaretti para polarizar dentro de su armado. 

“El cambio y la unidad son importantes, pero en ese orden: el cambio, primero”, expresó Macri sobre la fallida cumbre, y resaltó que la decisión de Rodríguez Larreta “pone en crisis todo el sistema de la coalición”. “No se puede poner en riesgo la coalición de esta manera a ocho días del cierre de alianzas. Había tiempo para hacerlo, pero la improvisación nunca es una buena forma de manejarse”, continuó. 

Claro que el mandatario porteño no demoró su respuesta. “Yo tengo mis opiniones y no van a cambiar por lo que piense Macri”, expresó. “Como yo defiendo la unidad, nunca critico a alguien de Juntos por el Cambio. Yo busco sumar porque el desafío no es ni Macri, ni yo, ni la pelea. El objetivo es mejorar la vida de los argentinos”, sumó el alcalde de la CABA.

De alguna manera, la campaña prematura que se pudo observar este año llegó con otras particularidades. En primer lugar, las PASO serán, para algunas fuerzas, el intento por engordar de cara al balotaje. El diputado nacional por la Libertad Avanza, Javier Milei, camina con ese norte. Sabe que, sin Cristina Fernández en las boletas, él puede convertirse en el candidato con más votos en aquella instancia. Sin lugar a dudas, la propuesta de unidad que ahora genera alergia volverá a ilusionar a muchos luego de conocer los números que revelarán las urnas en agosto.