En tan solo unos días, se registraron dos robos en la misma cuadra de Villa Constructora

Se trata de las inmediaciones del cruce de las calles Parral y Lynch. Allí, un grupo de ladrones ingresó a la vivienda de una pareja de adultos mayores y dos días después, “motochorros” sustrajeron una camioneta.

Las cámaras de seguridad registraron dos robos en la misma cuadra de Villa Constructora con tan solo unos días de diferencia. Se trata de la calle Parral entre Lynch y Achaval, de la localidad de San Justo. Allí, una banda de delincuentes asaltó a una pareja de adultos mayores en su domicilio y dos "motochorros" a un vecino en la vía pública.

El primer caso ocurrió alrededor de las tres de la mañana el 7 de febrero, donde un grupo de cuatro sospechosos ingresó a una vivienda. Las cámaras de seguridad captaron como treparon por el domicilio aledaño para irrumpir en el hogar de una pareja adulta que estaba durmiendo. 

La cuadra donde ocurrieron dos robos

Los delincuentes despertaron a los jubilados de forma violenta, les exigieron dinero y los agredieron durante una hora. Antes de huir, cargaron varios objetos de valor en bolsas, las subieron al vehículo de las víctimas y escaparon a bordo del rodado hacia la Avenida Juan Manuel de Rosas. 

Dos días después, sobre la misma calle, dos “motochorros” asaltaron a un hombre que había estacionado su camioneta en la esquina. Los ladrones armados le exigieron las llaves del rodado y se fugaron rápidamente, a bordo del vehículo robado y de la moto en la que habían arribado al lugar. 

El testimonio de los vecinos ante los reiterados robos

En diálogo con El1, una vecina de la zona llamada Verónica, lamentó: “La zona está cada vez peor. Hay muchos robos en manos de chicos que son menores y que circulan en motos. Es muy triste porque ya no hay horarios, no se puede estar en la plaza ni en ninguna parte del barrio”. 

Además, relató que intentaron asaltar a su hija a las ocho de la mañana cuando se dirigía a trabajar: “Un hombre en una moto le pidió ayuda y ella frenó. En ese contexto, el conductor le dijo que si no lo ayudaba le iba a disparar, por lo que salió corriendo. Después un vecino de la zona la reconoció y la alcanzó hasta la parada de colectivos. Vivimos con mucho miedo”, expresó.

Por otro lado, otra lugareña, Gladys, manifestó: “Son innumerables los robos de auto y 'entraderas' que sufrimos. Día a día nos enteramos de algún hecho nuevo. No hay horarios, es tremendo lo que estamos viviendo. Pareciera que a nadie le importa, nos matan para robarnos y todos miran para otro lado”.