El sueño del pibe: un grupo de amigos se consagró campeón en la Copa Mundial de la Cerveza

Más de 50 países se presentaron en la competencia y el equipo argentino, de Caseros, se coronó con la presea dorada en la categoría Experimental.

Todavía con el recuerdo latente de la Copa Mundial de Qatar que obtuvo la Selección de Fútbol hace algunos meses, y en el marco del Día Nacional de la Cerveza que se conmemoró el miércoles pasado, es un buen momento para contar la historia de cómo un grupo de vecinos de la localidad de Caseros, del partido de Tres de Febrero, que comenzaron a soñar con un proyecto llamado Juguetes Perdidos, al final, terminaron coronándose en la World Beer Cup.

“Éramos tres amigos que hacíamos cerveza en casa, y así fue durante varios años, un hobbie. En 2015 tomamos la decisión de arrancar profesionalmente para empezar a vender cerveza, aunque todos manteníamos nuestros trabajos y lo pensábamos como algo part time para rentabilizar el pasatiempo, pero después todo esto explotó por la demanda y la aceptación de la gente. Cumplimos ocho años ya con todo esto”, comentó Ricardo Aftyka, uno de los dueños de la cervecería Juguetes Perdidos, recientemente consagrada mundialmente, en comunicación con El1 Digital.

En lo que respecta al particular nombre del emprendimiento, el empresario cervecero explicó: “Es por una canción de Los Redondos, porque los tres fuimos adolescentes en los años ´90s y esa fue un poco nuestra banda de sonido; por eso elegimos ese tema, emblemático de la banda, para nombrar la cervecería”.

En lo que concierne al tipo de productos que elaboran, aseguró que Juguetes Perdidos no se trata de una cervecería clásica con estilos fijos. “Solemos hacer distintos estilos de cerveza y llegamos a hacer unas 80 distintas por año, muchas por única vez. Experimentamos con todo tipo de ingredientes y de todo origen. Nos gusta probar mucho y por eso nuestra oferta llega tanto”, aseguró Aftyka.

Somos los campeones: Ábrette Sésamo

En lo que respecta a la distinción dorada que obtuvieron, Aftyka narró: “Solemos viajar para la World Cup, que se hace cada dos años en Estados Unidos y que siempre coincide con la feria internacional más grande de cerveza, y aprovechamos para ir a ver equipamientos y otras cosas”.

La World Beer Cup se realiza desde hace 24 años y es la competencia más prestigiosa en lo que respecta a productos del rubro. En esta ocasión participaron más de 50 países, lo que se traduce en más de 2.400 fábricas y más de 10.000 etiquetas. “Participamos en la categoría Experimental con una cerveza de fermentación espontánea; con este tipo de producto, originario de Bélgica, ocurre algo muy similar a lo que pasa con los vinos, que están tan de moda ahora, ya que fermentan sin intervención”, detalló.

En lo que respecta al sabor de Ábrette Sésamo, la cerveza campeona, el empresario comentó que se trata de un estilo de cerveza que al momento de probarla se parece más a un champán o un espumante. “Nos quedamos con la medalla de oro en Experimental, categoría en que compiten las espontáneas y muchas otras, y es la primera vez que el premio queda para una cervecería artesanal argentina”, contó con orgullo por el logro obtenido.

Asimismo, reveló: “El proceso de fermentación puede durar tres años y tiene un potencial de guarda de otros diez. Es una cerveza muy compleja desde el punto de vista técnico, difícil de realizar; ya se encuentra en muchos restaurantes y va muy bien con quesos porque es súper chispeante y seca, además de que viene en botella con corcho, algo tradicional de este tipo de cervezas”.

Experiencia internacional

En lo que respecta al recorrido de la empresa cervecera en estos ocho años de vida, señaló: “Con la medalla de oro hemos recibido ya 160 reconocimientos”. “Hemos ganado ocho veces como mejor cervecería latinoamericana, también obtuvimos premios en España, Bélgica y hasta en Japón, pero este es un Mundial, por eso es tan especial”, enfatizó.

“Recibimos infinidad de medallas, pero siempre el objetivo era llegar a ganar una presea en la World Cup... anteriormente, logramos tener cuatro cervezas en la final y ahora, por fin, con la quinta llegó el premio”, festejó Aftyka.

El camino recorrido

Además, el emprendedor aseguró que la medalla dorada, al igual que el resto de los reconocimientos obtenidos, llegó gracias al trabajo que realizaron los tres socios de la cervecería a lo largo de años: “No es que de repente hice una ‘birra’, me salió bien y gané. Esta misma cerveza ya la hemos presentado en otros lugares y ya había ganado oro en tres concursos anteriores”. 

“Cuando llegás y el objetivo está cumplido, vemos el reflejo del trabajo y de la perseverancia, y siempre el objetivo de mejorar. Todo el equipo está muy comprometido con la excelencia. Siempre queremos hacer el mejor producto del mundo y ese compromiso con la calidad y la producción lo terminamos coronando con esta medalla”, definió el nuevo campeón mundial.