Asociaciones proteccionistas buscan abolir la tracción a sangre

Representantes de asociaciones civiles expusieron la problemática en el Honorable Concejo Deliberante. “Queremos la inclusión de las familias en un trabajo más conveniente”, indicaron desde Argentina y Buenos Aires sin TAS.

De la Edición Impresa

La Asociación Civil Rescatistas Unidos Zona Oeste presentó un proyecto de ordenanza en el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Morón, en el marco del programa “Banca abierta”, para abolir la tracción a sangre (TAS) equina en el distrito. Las representantes de las asociaciones civiles se mostraron esperanzadas en conseguir que la iniciativa sea tenida en cuenta.

“Estamos acá para presentar nuestro proyecto de ordenanza, en el que venimos trabajando hace dos años, presentándolo en todos los municipios de la Provincia para terminar con la tracción a sangre animal y la inclusión de las familias en un trabajo más conveniente para ellos”, comentó Claudia Favano, integrante de la Asociación Civil Rescatistas Unidos Zona Oeste y coordinadora de la agrupación Argentina y Buenos Aires sin TAS, a El1 Digital. En ese contexto, expresó: “Venimos trabajando con éxito, ya que estuvimos en la mesa de trabajo de Ituzaingó, Avellaneda, Lanús y Tigre. También, estuvimos asesorando al partido de San Fernando”. 

En ese sentido, ponderó que todos esos municipios del Conurbano ya abolieron la tracción a sangre y “están trabajando para que, en el transcurso de este año, se pueda sacar a todos los caballos de la calle”. También, pidió que “las familias sean incluidas en un proyecto diferente, con otras herramientas para seguir reciclando, y las que no deseen continuar con esto, puedan aprender un oficio”. “Esperamos que nos escuchen y que tengamos éxito, ya que esto no es para nosotros, sino para los animales y para las familias”, indicó.

La necesidad de terminar con la crueldad animal 

En lo que respecta a la importancia de que se pueda abolir la tracción a sangre en todo el país, Favano señaló: “Es fundamental que deje de funcionar porque los caballos no pueden circular en la vía pública entre los vehículos y las motos, ya que el tránsito creció mucho y los carros son muy precarios”. Además, remarcó: “Hay chicos que trabajan en esos carros y deberían estar en clases”. 

Doble esclavitud

En lo que atañe al maltrato que sufren los equinos, Favano manifestó: “Uno de los mayores problemas son las chatarreras que alquilan los caballos porque, a veces, trabajan más de doce horas y les tienen que vender a esas mismas personas porque son quienes les alquilaron los animales, les pagan mucho menos y termina siendo una cadena de doble esclavitud”. “También, hay casos en que venden los caballos: uno mestizo cuesta aproximadamente 100.000 pesos al contado y, financiado, es más del doble. Cuando terminan de pagarlo, el animal muere porque no lo pudieron mantener”, cerró.