Crimen del empresario descuartizado: ocho sospechosos van a juicio

La Justicia elevó a juicio la causa que investiga el asesinato de “Lechuga” Pérez Algaba. Los ocho imputados irán a juicio por actual como “empresa criminal”.

El Juzgado de Garantías N° 4 Departamental, a cargo de Sebastián Ariel Monelos, elevó a juicio la causa que investiga el asesinato de Fernando Pérez Algaba, conocido como “Lechuga”.

Según el requerimiento fiscal, existen ocho imputados, cada uno con un rol diferente dentro del crimen. La víctima fue descuartizada y arrojada al Riachuelo.

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Pérez Algaba se dedicaba a la compra y venta de terrenos, y tenía una relación comercial con Maximiliano Ezequiel Pilepich y Nahuel Sebastián Vargas. Ambos están indicados como supuestos coautores materiales del “homicidio triplemente agravado por placer y codicia, premeditado por el concurso de varias personas y por el uso de arma de fuego”.

Asimismo, fueron incluidos como partícipes principales Flavia Bomrad, Luis Contreras, Matías Gil, Horacio Mariano Córdoba, Fernando Gastón Martín Carrizo y Gladys Cristaldo.

Por otro lado, La Justicia sobreseyó a Nicol Chamorro, la chica trans detenida al principio de la investigación. Según la investigación, ya que comprobaron que no estaba vinculada con el hecho.

El juez de Garantías, destacó la existencia de una “empresa criminal previa”, donde cada uno de los imputados tenía un rol particular en el “plan para eliminar a Pérez Algaba y cesar con sus reclamos financieros”. También, habló de una “asignación meticulosa de roles”, y de “una ejecución planificada del crimen”.

El caso

El hecho ocurrió entre la tarde del 18 y la madrugada del 19 de julio del 2023. La víctima acudió al predio “Renacer” en General Rodríguez para cobrar una deuda de unos 20 mil dólares que mantenía con Pilepich. En la hipótesis se presume que Nahuel Sebastián Vargas también estaba presente en el lugar.

Los investigadores creen que Pilepich le habría disparado por la espalda con una Glock 9mm, mientras la víctima estaba cambiando una lamparita de la única casa que estaba de pie en ese loteo. Algaba llegó engañado a ese lugar para entregar dinero que le debía a sus socios.