Telecomunicaciones: el Gobierno desreguló los precios de internet, cable y celulares

A través del Decreto 302/2024 publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno derogó el DNU de la gestión anterior que definía a las telecomunicaciones como “servicio público esencial”. Así, los licenciatarios de los Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), como internet, cable y celulares, podrán fijar precios “libremente”.

“Ante el creciente desarrollo de los servicios de telecomunicaciones y la contemplación de circunstancias del mercado resulta fundamental, para generar un equilibrio competitivo sostenible para asegurar una mayor oferta de servicios a los usuarios a precios justos y con mayor calidad, extremos que se contraponen con la regulación establecida”, sostiene la norma.

Además, asegura: “Es importante mencionar que los servicios de TIC han sido creados en competencia, así como la prestación de los servicios de comunicaciones móviles, siendo una facultad esencial para su desarrollo y crecimiento la posibilidad de que los licenciatarios puedan fijar los precios de sus servicios libremente”.

“Las disposiciones de carácter permanente en lo relativo a la fijación de los precios por la autoridad de aplicación, así como la prestación básica universal obligatoria, deben quedar sin efecto con el fin de restaurar el marco normativo de libre competencia”, señala, y considera: “Resulta de suma urgencia liberar el mercado y obtener el libre desarrollo de tales servicios”.

Por ello, la resolución deroga el Decreto N° 690 del 21 de agosto del 2020 y el artículo 15 de la Ley Argentina Digital N° 27.078 y sus modificatorias, y establece: “Los licenciatarios de servicios TIC fijarán sus precios, que deberán ser justos y razonables, cubrir los costos de la explotación y tender a la prestación eficiente y a un margen razonable de operación”.

Vale recordar que, en agosto del 2020, en el marco de la pandemia de COVID-19, el expresidente, Alberto Fernández, había declarado a las telecomunicaciones como “servicio público esencial”. Esto se debió al aislamiento social de aquellos días y a la imposibilidad de salir a la calle ya sea para trabajar o estudiar, salvo los rubros considerados esenciales.