Informe exclusivo: la actividad energética de mayo, condicionada por el contexto internacional

El economista Sebastián Scheimberg y el estudiante de Ciencias Económicas Sebastián Manzi elaboraron un informe sobre el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en la actividad energética de Argentina. La disociación entre los precios locales con los internacionales, otra vez, protagonista del análisis.

El informe de actividad energética corresponde a mayo.

Según el informe, en mayo, la actividad energética de Argentina tuvo excedentes del sector agropecuario que terminaron alimentando una demanda de divisas que presionaron sobre el balance comercial externo (incluido el energético) y el equilibrio macroeconómico. Esto se mantendrá hasta no concretar algunas obras de infraestructura y se produzca un despegue de inversiones.

Así, se aseguró que la macroeconomía argentina atraviesa un período de una inflación altísima, con anclas que intentan contener las alzas de precios que afectan tanto a los valores relativos de la energía como a los subsidios del Estado hacia este sector, con el impacto que genera el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, sobre todo, en los precios de los alimentos y de la energía.

Precios del petróleo y del gas

El estudio informó que los precios de los crudos locales (Medanito, de Neuquén, y Escalante, de Chubut), al menos, durante el primer trimestre han registrado subas que se traducen en una mejora en la recaudación de regalías de las provincias petroleras, que, en promedio, representan el 12,5 por ciento del valor de la producción y que crecen por la combinación precio-volumen. Por su parte, los precios del gas sintieron el fuerte impacto del ajuste del precio internacional del gas natural con el retorno de las importaciones de Gas Natural Licuado, contratadas a precios postconflicto, en abril (alrededor de 30 dólares el MMBTU), lo que tuvo un impacto importante sobre las erogaciones presupuestarias.

Combustibles líquidos

En este caso, los precios domésticos se desplazaron menos del uno por ciento, para las naftas, y cerca del dos, para el gasoil. Además, los costos del combustible importado e internado aumentaron a un ritmo del cinco por ciento para la nafta y de casi el doce para el gasoil. Vale recordar que el incremento de mayo se verá reflejado en junio.

De esta forma, las mayores brechas entre costos y precios se observaron en las provincias de Corrientes y Córdoba, donde aparecieron señales de escasez. Asimismo, hay que destacar que la demanda de combustibles está en niveles muy superiores a los del año 2019, previo a la pandemia de coronavirus.

Gas Natural y Electricidad

En este apartado, se hizo hincapié en que las demandas de combustibles líquidos y de gas natural están íntimamente correlacionadas. Por eso, se notó un fuerte aumento del consumo de gasoil grado 2, lo que está vinculado con la disminución de la demanda de gas natural. Asimismo, se observa que la demanda de gas para generación de abril es la menor de toda la serie. Esto está relacionado con la decisión de la CAMMESA de reemplazar importaciones de GNL por importaciones de gasoil para generación, en un contexto en que el precio del GNL tuvo una gran suba, que terminó revirtiendo la lógica de precios relativos habituales.

Por el lado de la demanda eléctrica, los datos revelan el ímpetu con el que se está recuperando la economía, lo que se destaca en los sectores productivos, donde el índice del 2022 está por encima del de 2019. En este sentido, según datos que corresponden a un Índice de Producción Industrial (FIEL), la demanda eléctrica continúa en aumento.

Subsidios

En este punto, se indicó que las transferencias del Tesoro hacia el sector energético no son un subsidio a las empresas, sino que costean el servicio que no pagan los clientes en las tarifas, por lo que impactan en los requerimientos impositivos. De esta forma, estos subsidios pueden terminar siendo sumamente regresivos.

Producción de petróleo y gas

Por último, se reiteró la oportunidad de Argentina de explotar el yacimiento Vaca Muerta en todo su potencial ya que, actualmente, el nivel de aprovechamiento sería del cinco por ciento. Además, nuevamente, se notó la importancia creciente de la explotación No Convencional, que se ubicó en porcentajes del 53 por ciento, en gas, y del 40, en petróleo.