Desde la Industria Argentina del Juguete, afirman que están listos para competir, “pero en igualdad de condiciones”

A pocos días de la asunción de un nuevo gobierno que promete grandes cambios en materia política y económica, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) elaboró un comunicado en el que augura “trabajar en conjunto para realizar todas las reformas estructurales necesarias para que las empresas del sector compitan internacionalmente en igualdad de condiciones”.

En el comunicado, al que tuvo acceso El1, la CAIJ expresó: “Venimos de uno de los peores Día del Niño en décadas, con una caída de las ventas de juegos y juguetes importantísima por la devaluación postPASO y la pérdida de poder adquisitivo de las familias, por lo que tenemos moderadas expectativas para la temporada de fin de año”. “En el plano económico, esperamos que se realicen las reformas estructurales que están previstas en la plataforma del Presidente electo, orientadas a reducir y simplificar la carga tributaria y laboral”, indicaron, al tiempo que criticaron “el sistema tributario complejo con numerosos regímenes de recaudación e información en un entramado burocrático gravoso para las PyMEs”.

“Las cargas patronales, que tuvieron un incremento en los últimos años, restringieron al máximo nuestra rentabilidad y dificultaron la generación de empleo”, afirma la nota de prensa, y cuestiona la “elevada carga tributaria, lo que desalienta la reinversión de utilidades, además de tributos locales distorsivos que reducen la competitividad”.

“Creemos que el atraso del tipo de cambio oficial es perjudicial porque favorece las importaciones de juguetes terminados y encarece las exportaciones de nuestra industria, que ha sabido exportar el diez por ciento de su producción y puede incrementarlas con estabilidad y políticas de Estado a largo plazo”, sostuvieron sobre la política económica actual.

Además, aseguraron que “la industria argentina del juguete tiene las mismas capacidades productivas que las mejores fábricas del mundo, con tecnología de última generación y recursos humanos calificados para poder competir con cualquier país”, aunque remarcó la necesidad de una “igualdad de condiciones”.

“Entendemos que cualquier propuesta de apertura comercial debe estar acompañada en forma simultánea y proporcional por reformas impositivas, logísticas, financieras y laborales que mejoren la competitividad, para no poner en riesgo la sustentabilidad de la industria del juguete, sus empleos, sus inversiones y su cadena de valor”, destacaron.

La Industria Argentina del Juguete está integrada por 180 fabricantes, con 8.000 puestos de trabajo directos e indirectos, y posee una utilización de la capacidad instalada del 60 por ciento. Desde la CAIJ, estiman que las ventas se activan en tres fechas del año: el Día del Niño, con un 60 por ciento; Navidad, con un 35; y Reyes Magos, con un cinco.