Ernesto Cherquis Bialo y el recuerdo de una noche histórica para el boxeo argentino

El 22 de mayo se cumplieron 48 años de dos hechos que marcaron a fuego al pugilismo nacional: el triunfo de Victor Galíndez en una épica pelea ante Richie Kates, en Johannesburgo, y el asesinato de Oscar Bonavena, en Nevada, Estados Unidos. El periodista, que estuvo en la coronación de Galíndez, rememoró ambos sucesos. “Si le hubiéramos dicho lo de la muerte de Ringo, probablemente Galíndez no hubiera subido a pelear”, sostiene.

Para los amantes del boxeo en Argentina, el 22 de mayo de 1976 es como una fecha patria. Y por partida doble, lo que hace más especial a este día. Es que el destino quiso esa jornada se vivieran dos de los hechos más significativos en la historia de este deporte, que supo ser una pasión de multitudes en buena parte del siglo XX.

Uno de esos sucesos fue el triunfo de Víctor Emilio Galíndez ante Richie Kates, en Johannesburgo, Sudáfrica, para retener por quinta vez el título mundial de los mediopesados de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Ese combate es recordado como uno de los más épicos que haya protagonizado un boxeador argentino en toda la historia.

Los mejores momentos del memorable triunfo de Galíndez ante Richie Kates.

El otro episodio no sucedió arriba de un ring, sino en la puerta del Mustang Ranch, un burdel en Nevada, Estados Unidos, a 16417 kilómetros del Rand Stadium donde Galíndez había construido su epopeya. Y el desenlace de este hecho generó una tristeza mayúscula que excedió al mundo boxístico y alcanzó a todo el país: el asesinato de Oscar “Ringo” Bonavena, uno de los ídolos populares más grandes que han surgido del deporte nacional.

Tras su asesinato en Estados Unidos, Ringo Bonavena fue despedido por una multitud en el Luna Park.

El periodista Ernesto Cherquis Bialo fue uno de los pocos argentinos privilegiados que estuvo presente en la gloriosa noche de Johannesburgo. Y también uno de los primeros en enterarse de la muerte de Bonavena, una noticia que tuvo que esconder hasta el final de la pelea de Galíndez, admirador y amigo de Ringo.

De la algarabía a la más profunda tristeza

Una vez consumado el triunfo, y en medio de las curaciones que le estaban realizando en la cabeza por un profundo corte en la ceja que le hizo perder mucha sangre a lo largo de todo el combate, Cherquis fue la persona que le comunicó al pugilista nacido en Vedia (pero vecino de Morón) lo que había ocurrido con boxeador de Parque Patricios.

“Nosotros supimos lo de Bonavena al mediodía de Sudáfrica y logramos que Galíndez no se enterara. Para él, Ringo era mucho más que un colega, era como un padre putativo. Era su pelea más difícil, y tenía que subir al ring sin saber nada. Si se lo hubiéramos dicho, probablemente no hubiera subido a pelear”, rememoró el experimentado cronista, en diálogo con Equipo Completo, en Radio Universidad.

Y agregó: “Bonavena era un paradigma para Galíndez. Ringo le dedicó mucho tiempo a él. En ese momento, estaba un poco distanciado de dos grandes ídolos del boxeo argentino, como Nicolino Locche y (Carlos) Monzón, por lo que empezó a prodigar a Galíndez. Por eso sabíamos el significante de la noticia.

El ídolo y el campeón

Haber sido testigo cercano de las carreras completas de ambos boxeadores le permite a Cherquis Bialo definirlos con total autoridad.

Sobre Ringo, el periodista remarcó: “Bonavena fue un peso pesado que superó el coeficiente de su rendimiento. No tenía vocación de boxeador, pero le gustó serlo. Además, fue el primer boxeador en pertenecer al jet set. ¡Hasta cantó! En el ring, era lento y previsible, pero dueño de una gran pegada y un enorme corazón”.

A Galíndez, en tanto, lo definió como “un buen muchacho, ingenuote. El boxeo le dio la posibilidad de tener todo lo que había soñado”. Y añadió: “Fue muy buen boxeador, le costaba dar el peso, por si gran afición por la bebida cola, pero tenía mucha vocación y coraje”. A continuación, la entrevista completa a Ernesto Cherquis Bialo en Radio Universidad.

La entrevista completa a Ernesto Cherquis Bialo en Radio Universidad.