La Topadora no pudo con Midland, que logró el cuarto ascenso a la Primera B

El conjunto de Villegas fue protagonista del partido de vuelta en busca del descuento porque el Libertad perdió por 2 a 0, pero recibió otros tres tantos y el Funebrero pegó el salto de categoría.

Prensa Liniers

No pudo. Lo intentó, buscó, le pegaron un bofetazo pero no le importó y siguió. Recibió otro golpe y continuó. Liniers no se guardó nada en este segundo encuentro por la final del Reducido de la Primera C, aunque perdió con Midland por 3 a 1 y no pudo lograr el objetivo de ascender a la Primera B.

Los primeros minutos fueron de ida y vuelta, pero con imprecisiones por parte de ambos equipos, quizás por el nerviosismo de la instancia de definición. Sin embargo, a de a poco, la Topadora se hizo cargo de la pelota, la puso al piso y llegaron las primeras situaciones de peligro.

A los nueve, Ignacio Palacio se la tocó a Julián Rodríguez Seguer, quien de volea le pegó desde la derecha y Pablo Adasme la sacó en la línea. A la jugada siguiente, por la izquierda, Palacio se la tocó cortita a Leandro Coronel, quien buscó el segundo palo de Adasme y el arquero nuevamente le pegó el manotazo para sacarla al córner.

Y cuando Liniers se adueñaba de las acciones, un centro de Gonzalo Gómez pegó en la mano de Santiago Galván y el árbitro Gonzalo Pereira marcó el punto de penal, por lo que Gonzalo Vivanco se encargó de convertirlo en gol a los 20. Así, el Funebrero se ponía 1 a 0 (3 a 0 en el global).

El local no se desesperó y fue en busca del empate. A los 28 estuvo cerca, porque tras un córner desde la izquierda de Nacho Palacio, Galván cabeceó y Vivanco la sacó en la línea. Después se la jugó el DT Guillermo De Lucca para darle más juego al equipo e hizo ingresar a Nicolás Varela por Joel Torres, y se lo dio, porque tuvo llegadas con Ariel Torres, Agustín Occhiato y Rodríguez Seguer antes de irse al descanso pero sin fortuna.

En el complemento, la Topadora salió con todo. Con Maxi Montenegro y Mateo Gridel desde el arranque, arremetió en busca del empate-descuento. La tuvo el Colo, quien remató luego de un rebote y Adasme atenazó la pelota. Pero a los once, otro sufrió otro mazazo. Gómez se escapó por la derecha, tiró el centro y Francisco Molina cabeceó en el primer palo para poner el 2 a 0 (4 a 0).

Con dignidad, Liniers continuó buscando y finalmente encontró el gol del honor, a los 37, con un disparo al ángulo derecho de Nicolás Varela. En la historia quedará el tercer tanto de Ignacio Ruano, en tiempo de descuento, para poner el 3 a 1 (5 a 1) definitivo.

El Celeste cerró un año fantástico a pesar de la frustración en esta final del Reducido. Estuvo en 22 de los 38 partidos del campeonato entre los tres mejores. Se cayó sobre el final, dio pelea en la serie por el cuarto ascenso y se encontró con otro equipo que hizo las cosas muy bien durante la temporada.

Con la cabeza en alto y la tranquilidad de que se brindó al máximo, ahora deberá pensar en la temporada 2024. Esa que seguramente lo tendrá, una vez más, como protagonista.