El Mirasol volvió a perder y el Fragata Sarmiento se llenó de insultos

Estudiantes de Río Cuarto le ganó 3 a 0 a Almirante en Isidro Casanova y profundizó la crisis del conjunto aurinegro, que se hunde cada vez más en el fondo de la tabla. El equipo se retiró envuelto en una lluvia de silbidos y gritos de desaprobación.

Se escucha “Jugadores...”, al ritmo del clásico de Bonnie Tyler. También el “Que se vayan todos...”, el himno al desencanto por excelencia. El Fragata Sarmiento es un recital de insultos. Es que la derrota de este miércoles ante Estudiantes de Río Cuarto, por 3 a 0, significó el fin de la paciencia de los hinchas aurinegros con un equipo que juega cada vez peor y que se hunde en la tabla.

En apenas cinco minutos, los que fueron del 24 al 29 del primer tiempo, Almirante Brown se dio cuenta de que el partido ante Estudiantes de Río Cuarto se conducía indefectiblemente hacia una nueva caída. En ese lapso, el equipo cordobés aprovechó todos los errores de la última línea del Mirasol (incluido Ramiro Martínez, el arquero que siempre se pone la pilcha de salvador) y se puso 2-0 con goles de Francisco Galván.

Antes de eso, el equipo de Rodrigo Alonso ya había mostrado señales de que iba a tener una tarde complicada. Porque, a pesar de la localía, nunca pudo imponer condiciones ni llevar el juego al campo de Estudiantes. Y, ya con el 0-2, todo fue cuesta arriba.

De hecho, el complemento casi que estuvo de más. Porque Almirante fue un canto a la impotencia. Sin fútbol, y con el ánimo por el piso, no supo cómo enhebrar algo parecido a una jugada de peligro para el arco defendido por Williams Barlasina. Solo el ingresado Leandro Iglesias, que tuvo su debut en el torneo con la camiseta aurinegra, mostró algo de rebeldía para intentar dar vuelta la historia.

Apenas hubo tiempo para un gol más del equipo riocuartense. Fue sobre el final y resumió a la perfección lo que fue la peor tarde de Brown en el campeonato: el Mono Martínez tapó un mano a mano pero la pelota rebotó contra el cuerpo de Leandro Quiroz y se terminó metiendo lentamente en el arco.

En zona de riesgo

El 0-3 ante Estudiantes de Río Cuarto, por la cuarta fecha del torneo (se había suspendido por el fallecimiento de Gustavo Raggio, entrenador del equipo cordobés), significó la quinta caída en el certamen. Además, dejó al Mirasol en el anteúltimo lugar de la tabla, tres puntos por encima del colista Brown de Adrogué, rival al que enfrentará en la próxima jornada.