El Mirasol se desahogó en Rafaela y volvió a ganar después de once fechas
El equipo aurinegro superó por 2 a 1 a La Crema y logró su segundo triunfo en el campeonato. Gonzalo Errecalde y Leandro Iglesias marcaron los goles.
Y una noche, al fin, Almirante Brown volvió a sonreír. Once fechas, poco más de dos meses y una larga carrera de infortunios habían pasado de la última alegría del Mirasol en el torneo de la Primera Nacional.
Este sábado, frente a Atlético Rafaela, uno de los rivales directos en la lucha de los puestos de abajo, el Mirasol recobró el espíritu y la inconmensurable felicidad de festejar una victoria. Fue 2 a 1 ante La Crema, con autoridad y merecimiento.
El encuentro empezó a tomar forma para el conjunto aurinegro a los 10 minutos del tiempo, cuando Gonzalo Errecalde, luego de un córner desde la izquierda, conectó un certero cabezazo que abrió el marcador. A partir de allí, el elenco matancero jugó con el nerviosismo rafaelino y supo administrar la ventaja con inteligencia.
De hecho, a los 22, en otra jugada de balón detenido, Leandro Iglesias sorprendió con un tiro libre cerrado al primer palo del arquero, Agustín Grinovero. Mientras todos esperaban el centro en el punto penal, el ex Rosario Central le dio con potencia y buena ubicación para estirar la diferencia.
En el complemento, La Crema fue a la carga del empate con más enjundia que creatividad y puso en aprietos al Mirasol. A los 18, el zaguero Kevin Jappert, de media chilena, achicó la ventaja y le imprimió cierto dramatismo al segmento final del cotejo.
Sin embargo, el equipo que dirige Daniel Bazán Vera se abroqueló bien en la línea defensiva y contuvo los embates del cuadro albiceleste. Así, hasta el minuto 50, con agresividad y templanza, La Fragata cerró el partido y pegó el grito estruendoso de la victoria.
Atrás quedaron los dos meses y pico de bronca contenida. Las once fechas sin éxitos y la nube negra que se había instalado en Isidro Casanova. Almirante se desahogó fuerte en Rafaela y los gritos felices se escucharon en toda La Matanza.