Se cumplen 92 años del estrenó del primer filme de animación argentino “Peludópolis”

El 18 de septiembre de 1931, el director Quirino Cristiani lanzó una sátira del presidente de aquel entonces Hipólito Yrigoyen. Esta cinta nacional se convirtió en la primera animación de todo el mundo.

En el mundo de la animación la imaginación y las ideas son infinitas; además, con el correr del tiempo se crean diferentes técnicas para dar vida a los personajes. En este caso, este lunes se cumplen 92 años del estreno del primer filme de animación de Argentina y del mundo: Peludópolis, de Quirino Cristiani.

La película cuenta con una banda sonora del sistema de sincronización de sonido de disco Vitaphone, entonces, se acredita como el primer trabajo audiovisual animado con sonido. La historia gira en torno al presidente argentino, Hipólito Yrigoyen, apodado por los detractores como "Peludo", navegando como pirata en su barco Peludópolis (ciudad de Peludo, que representaba a Argentina) hacia la isla de Quesolandia, mientras es constantemente acosado por hambrientos tiburones.

En la trama, Peludópolis había sido robada por Yrigoyen a su antiguo dueño, el "Pelado", haciendo referencia al ex presidente Marcelo T. de Alvear y es recuperada por fuerzas militares argentinas. Un año después de que comenzara la producción, el presidente Yrigoyen fue derrocado por un golpe de estado militar y la producción de la película se detuvo.

Entonces, Cristiani comenzó a quitarle énfasis a Yrigoyen y comenzó a agregar a los generales que lo derrocaron como los héroes. Durante este tiempo, el director agregó un personaje común llamado Juan Pueblo para que actuara como el centro moral de la película. Tras la demora y el reordenamiento de la trama, Peludópolis se estrenó el 18 de septiembre de 1931.

Si bien los sistemas de sonido en película existían en ese momento, los cines argentinos simplemente no podían soportar el sistema. Por otra parte, otra de las características es que en lugar de dibujar sobre celdas que luego se colocaban sobre un fondo, los dibujos se hacían sobre cartulina, una técnica que Cristiani ya había perfeccionado y luego se recortaban y colocaban sobre el fondo de la misma manera que con las celdas.

La animación es dar vida y lo que les digo a mis alumnos es que somos actores detrás de escena. A cada personaje hay que brindarle una personalidad, una característica, un carácter, un énfasis, varias condiciones que lo caractericen”, señaló, a El1, Fabián “Chifu” de los Ríos, docente de la carrera de Animación y Arte Digital, perteneciente a la Escuela de Artes y Medios de Comunicación de esta Casa de Altos Estudios.