Determinan cuánto carbono pueden almacenar los bosques nativos

Un equipo de investigación, del que participaron más de 200 instituciones de Ciencia y Tecnología de 45 países, determinó que el almacenamiento actual de carbono forestal es de 328 gigatoneladas. La información generada cuantifica y pone en valor el aporte de los bosques en su rol de mitigación al cambio climático.

Los bosques, que representan entre el 80 y el 90 por ciento de la biomasa vegetal mundial, desempeñan un rol clave en la mitigación y en la adaptación al cambio climático debido a que son un importante sumidero de carbono terrestre. Es por esto que, un equipo de investigación se enfocó en comprender cuánto carbono pueden almacenar los bosques nativos.

El trabajo, publicado en la revista Nature, demostró que el almacenamiento actual de carbono forestal es de 328 gigatoneladas. Los especialistas recopilaron datos de parcelas forestales en todo el mundo, midieron el diámetro de los árboles, su densidad y biomasa y se emplearon modelos que combinan mediciones de carbono con datos climáticos, suelo, topografía, cobertura forestal y perturbaciones humanas. 

“El estudio se desarrolló con el objetivo de evaluar cuánto carbono pueden almacenar los bosques en todo el mundo y cómo ha sido afectado por las actividades humanas”, indicó Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestal del INTA y uno de los investigadores que participó del estudio.

En este sentido, el experto afirmó que la institución aportó información a través de parcelas permanentes en bosques de lenga y ñire de la Red Parcelas de Ecología y Biodiversidad de ambientes naturales en Patagonia Austral (PEBANPA), y agregó: “La información generada es importante ya que cuantifica el aporte de los bosques del mundo en su rol de mitigación del cambio climático”. 

Carbono forestal

La mayoría del almacenamiento actual de carbono forestal (61 por ciento) se encuentra en regiones boscosas en las que la gestión y la conservación sostenibles pueden promover la captura de carbono a través de la recuperación de ecosistemas degradados, y el restante 39 por ciento corresponde a regiones en las que los bosques han sido eliminados o fragmentados.  

“Los resultados respaldan la idea de que la conservación, restauración y gestión sostenible de diversos bosques ofrecen contribuciones valiosas para alcanzar los objetivos globales de clima y biodiversidad”, señaló Peri a Prensa INTI, y resaltó que la protección y restauración de los ecosistemas forestales son desafíos sociales, políticos y económicos complejos que requieren el desarrollo de políticas de gestión de la tierra que den prioridad a los derechos y el bienestar de las comunidades locales.