Apps de delivery y transporte: estudian las desigualdades laborales de género

Un equipo de investigación analizó las condiciones laborales de las mujeres que trabajan para las aplicaciones de transporte de pasajeros y entrega de comida.

En los últimos años, las aplicaciones de transporte y reparto de comida crecieron exponencialmente. Modificaron hábitos de consumo y a un mercado en el que son cuestionadas por falta de cumplimientos con regulaciones locales. A pesar de los señalamientos legales en torno a las condiciones de empleo, miles de personas encontraron allí una fuente de trabajo. Entre ellas, las mujeres.

Francisca Pereyra es socióloga e investigadora de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) y analizó, junto a su grupo de estudio, las condiciones laborales de mujeres que trabajan para la plataforma de conductores Uber y las aplicaciones de delivery Pedidos Ya, Rappi, Glovo y Uber Eats en los años 2020 y 2021.

En ese marco, el equipo encontró que las mujeres representan un 20 por ciento de la fuerza laboral de este servicio. “Esta cuestión nos llamó la atención porque son profesiones altamente masculinizadas, así que lo que estamos viendo es una irrupción de mujeres en esas ocupaciones”, resaltó.

Según Pereyra, lo que las conductoras y repartidoras consultadas señalaron es que no se animarían a postularse en una empresa o comercio por temor a ser discriminadas. Por ello, la postulación despersonalizada y online, sostienen, resulta mucho menos intimidante.

Otro de los factores determinantes que las motivan a optar por este empleo y que fueron identificados por el grupo de investigación es la flexibilidad horaria: la posibilidad de elegir el momento del día en que pueden trabajar, dónde y hasta qué hora les permite conciliar el trabajo remunerado con las responsabilidades de cuidado que les son socialmente asignadas, explicó Pereyra.

Factores que favorecen la desigualdad

Según la investigadora, hay tres cuestiones que causan una desigualdad entre hombres y mujeres en el desempeño laboral, en el campo de estas aplicaciones.

  • La primera es que, como las tareas de cuidado recaen tradicionalmente en las mujeres, ellas ajustan sus horarios al momento en que los hijos están en la escuela o bajo el cuidado de otra persona.
  • La segunda es que tienden a sentirse más expuestas que los varones a la inseguridad y siatuaciones de acoso.
  • La tercera cuestión, que afecta más en el caso del reparto de comida, es que las mujeres tienen menos acceso a los vehículos motorizados.