Jean Pierre Noher: “Mi motivación siempre tiene que ver con el próximo personaje”

El actor interpreta a Guillermo Coppola en la bioserie “Maradona: Sueño Bendito”, disponible en Amazon Prime Video. Profundizó en el desafío que le implicó el rol y su desarrollo creativo. Además, dio su visión acerca del posicionamiento de la serie en el mundo.

Jean Pierre Noher Coppola

Desde que se anunció la realización de la bioserie de Maradona, se generaron grandes expectativas en el público, por todo lo que el astro del fútbol mundial representa en sus vidas. Finalmente, el 29 de octubre Maradona: Sueño Bendito llegó a Amazon Prime Video y no solo se colmaron las ilusiones de los espectadores, sino que, además, se potenció la propuesta gracias a la masiva visualización y los elogios hacia los distintos rubros artísticos y técnicos.

Entre los integrantes de su reparto, sobresale Jean Pierre Noher, quien afrontó un nuevo reto en su ecléctico camino profesional, y lo sorteó con éxito, ya que logró una precisa recreación de Guillermo Coppola, el famoso representante del ídolo futbolístico.

Coppola es alguien muy presente en el imaginario popular, ¿esto te resultó una presión para componerlo?

Presión no, pero sí sabía que estaba interpretando a alguien muy popular, no tan mediático como lo es ahora, porque estos últimos años adquirió mucha presencia trabajando en los medios, por ejemplo, en la radio, entonces la gente tiene una relación cotidiana con Guillermo, lo conoce mucho, y eso era una dificultad. Me emocionó cuando me llamaron para la serie, tuve solo un mes para prepararlo, y empecé a trabajar con todo el equipo de caracterización, de vestuario, y también a ver material suyo. Si bien me sabía físicamente muy distinto, trataba de encontrarlo en la gestualidad, en la energía que él maneja, en esa seducción constante, todas las situaciones las lleva al ritmo que quiere, a pesar de estar en dificultad y, a su vez, traté de acercarme a su voz. Los actores no somos imitadores, de hecho, hay muy buenos imitadores en Argentina, como Claudio Rico y Tarico, que lo hacen bárbaro a Coppola. En nuestro caso, recreamos los personajes tratando de no traicionar el imaginario de la gente, es nuestra interpretación de ellos. En todos los que componemos personajes en Sueño Bendito veo mucho amor, pasión y trabajo en detalle para tratar de recrearlos, tanto a los que están vivos como a los que ya se fueron, los que son más populares y los que no tanto.

Con Leo Sbaraglia lo interpretan en distintas líneas temporales, ¿trabajaron de manera articulada en algún momento o siempre por separado?

Nos pusimos de acuerdo en algunas cositas, algunos gestos. Leo es una persona muy cercana, tanto a mi hijo Michel como a mí, somos muy amigos, ¡y es un actor descomunal! Para Leo y para mí fue muy grato poder estar con Guillermo y tratar de encontrar esa continuidad, que está buscada y se logra en algunos personajes más que en otros. Para mi Leo tiene la zona más jovial, divertida, seductora, de Guillermo, y yo tengo que atravesar situaciones muy complicadas. Nosotros no estamos acostumbrados a ver al verdadero Coppola en ocasiones difíciles, enojado o serio. Ahora que falleció Diego vi una entrevista extraordinaria que tuvo con Nelson Castro donde sí se lo veía serio, pero, cuando pasó eso, nosotros ya habíamos filmado hacía tiempo.

Una particularidad es que la última escena que filmaste es tu primera aparición en la serie….

¡Exacto! En realidad, parte de la escena, porque era mucho más larga, pero al servicio del cuento a veces se renuncia a ciertas cosas y termina de otra manera. Se cuenta el momento en el que Coppola se despierta a la mañana y encuentra a Diego echado en la playa, al lado de la casa donde vivían. De todos modos, cuando nosotros grabábamos yo no tenía idea a qué escena iba a corresponder dentro de la historia, porque por una cuestión de mucho sigilo, tuve acceso a mis partes, y eso me parece interesante. Obviamente me nutrí de todo lo que me fue diciendo Alejandro Aimetta (N. El1. showrunner, director y escritor de la serie), que es un genio, muy joven, pero con mucha experiencia. Me gusta que la serie va atravesando los diferentes momentos y hay cuatro líneas de relato simultáneas, sin duda es cronológica porque va avanzando, pero van progresando las cuatro al mismo tiempo.

Maradona: Sueño Bendito es tendencia en las conversaciones de la gente, tanto en redes sociales como fuera de ellas, ¿cómo vivís este fenómeno?

Creo que lo primero que nos aparece a todos los que la hicimos es mucho orgullo de que un producto audiovisual argentino se estrene en 240 países al mismo tiempo. Obviamente Maradona es el buque insignia, sin él esto no podría suceder, pero Sueño Bendito generó muchísimo trabajo, y hay mucho talento en todos los rubros involucrados. Siempre nos quejamos de que compramos novelas de afuera, en las que a veces yo también trabajo, y en este caso nosotros estamos invadiendo el mundo con la historia de Maradona, y con la historia socio política de Argentina atravesada por Diego, lo cual me parece una muy buena manera de ser fiel a su pensamiento, a su manera de ver la vida y el mundo, porque él fue contando su propia serie desde el día en que enfrentó una cámara y dijo 'Voy a ser campeón del mundo con la Selección Argentina'. A partir de ahí, fue relatando su propia historia y dejando frases extraordinarias con esa lucidez única que tenía, y nosotros de alguna forma estamos homenajeándolo.

Hablando de personajes verídicos, interpretaste a Jorge Luis Borges en diferentes contextos y proyectos…

Sí, primero en el 2000, en la película Un amor de Borges, de Javier Torre, y fue un personaje bisagra en mi carrera porque me abrió el mercado brasilero de una forma increíble, primero con el cine y después con las novelas. En ese proyecto un poco empecé a aprender a no imitar sino a recrear personas muy conocidas, pero en esa época no era tan fácil como es ahora que entrás a Youtube y ves a Coppola, recuerdo que tenía que buscar unos casetes de cinta y entrevistarme con la ama de llaves de Borges, encontrarme con sus amigos y que me contaran cosas, fue toda una tarea que me encantó. Soy muy obsesivo en el trabajo de observación. Después, volví a hacerlo en 2015, en El almuerzo, otra película de Torre, que aborda ese almuerzo muy especial entre una serie de intelectuales y Videla para pedir por los desaparecidos. Y también interpreté a Borges con Víctor Laplace en teatro, con la obra Borges y Perón, escrita por Enrique Estrázulas, que la hicimos durante tres años y habla de la grieta, se ve la mirada conservadora y la progresista que, de alguna forma, podían conversar y encontrarse en muchos aspectos. Lo que me parece más interesante es la posibilidad camaleónica que te propone el oficio del actor, no siempre es así, cuando ya tenés más de 40 años de laburo es muy difícil no repetirse, entonces jugar a ser otro y asumir los riesgos que eso tiene, ¡está bueno!

Retomando tu paso por series, telenovelas y películas brasileras, ¿cuáles son las particularidades de hacer ficción allí?

Los actores, y los distintos rubros, más o menos son pequeñas familias que van por el mundo y son exactamente iguales, o muy parecidas, aunque por supuesto tienen sus características. En Brasil, la ficción es parte de su cultura, hay muchos actores y mucha experiencia, son muy buenos en todos los rubros y exportan muchísimo sus productos. Conmigo han sido muy generosos, por ejemplo, Fernanda Montenegro me apadrinó desde el primer día que vio Un amor de Borges, y tengo amistad con gente que admiro mucho. En cuanto a las características de trabajo son similares a las que tenemos acá, y la enorme diferencia es la cantidad de trabajo que hay, siempre digo que es un país cinco veces más grande que el nuestro, o sea que todo lo tenés que multiplicar por cinco, y la ficción es algo que está muy instalado en la vida cotidiana del brasilero, entonces hay mucho producto. Es muy lindo trabajar con ellos y ojalá lo pueda seguir haciendo, a pesar de que ahora, como soy abuelo y tengo bastante trabajo por acá, me está gustando mucho quedarme por la Argentina, estuve muchos años yendo y viniendo.

¿Alguna vez te preguntaste por qué actuás?

Es lo que más me gusta hacer, me parece el mejor oficio y la mejor profesión del mundo. Miro para atrás y pasé escalón por escalón, hice los castings, repartí fotos por los canales, hice pequeños papeles, secundarios o directamente bolos, en fin, pasé por todo, y eso me fue generando un oficio que hace que, hoy, pueda estar más tranquilo, empiece a decir que 'no'. Mi maestro Agustín Alezzo decía que esta carrera se hace diciendo que 'no', no aceptando lo primero que venga, y la verdad que durante muchos años tuve que vivir de alguna manera, y recién a los 35 años pude dejar de hacer otras cosas y empezar a vivir solamente de esta profesión. Cuando uno arranca tiene muchas incertezas y hay que ponerle bastante garra cuando el teléfono no suena, o comenzar a generar uno su propio trabajo, a producirse, todo es un poco producto del esfuerzo, de la casualidad, de la causalidad, y capaz un poquito de talento y carisma. Hay algo de la incertidumbre, del no saber cómo siguen las cosas, que me gusta. Tengo la sensación de que mi motivación siempre tiene que ver con el próximo personaje, con no saber por dónde va y, cuando llega, trabajarlo. Por otro lado, hay otras variantes en la tarea creativa, que cada vez se amplían más, porque se puede dirigir, escribir, cantar, no es solo actuar.

Estreno en “La Feliz”

Tras su paso por el Festival de Cannes, esta semana se proyecta en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata la película El empleado y el patrón, cuyo reparto está conformado por Noher, Nahuel Pérez Biscayart y Cristian Borges. El filme, dirigido por Manolo Nieto, aborda el vínculo entre un empleado y un patrón, que cubren sus necesidades ayudándose mutuamente, hasta que ocurre un accidente y tensa los lazos entre ellos y sus familias.

Días convulsionados

Próximamente, se estrenará en Star+ la serie Diciembre 2001, basada en el libro El palacio y la calle de Miguel Bonasso, y dirigida por Benjamín Ávila. En el thriller político, Jean Pierre interpreta al expresidente Fernando de la Rúa y se abordan los días previos a la renuncia del mandatario.