Trabajadores de una empresa química de Aldo Bonzi acampan ante posibles despidos

Un grupo de trabajadores de la sede que la empresa Clorox tiene en Aldo Bonzi acampa, desde el domingo, en la puerta de la fábrica, ubicada en la calle Castro Barros al 200, en reclamo de mejores condiciones laborales. Además, aseguran que la empresa, a través de los supervisores, “envió el mensaje de que puede haber 60 despidos en el corto plazo”, según relató Maximiliano Cardozo, delegado que responde al Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos del Área Metropolitana y Conurbano bonaerense.

“Venimos sufriendo, hace varios meses, atropellos por parte de la gerencia, despidos injustificados, bloqueo de ingreso a los compañeros y suspensiones”, aseguró Cardozo, en diálogo con el programa Después vemos, de Radio Universidad. “Además, se adeuda el pago de horas extra, vacaciones, premios y ocho compañeros no cobraron la última quincena”, sumó.

De acuerdo al trabajador, también, hay conflictos con el servicio médico que presta la fábrica. “No están respetando las condiciones. Los compañeros presentan problemas de salud, traen los certificados médicos, la empresa no los recibe y no les da la atención médica ni los medicamentos gratuitos, como marca el convenio colectivo”, reprochó.

“Hay suspensiones injustificadas a compañeros que tienen años de trabajo y cumplen con sus actividades, pero igual les rebajan el salario, y la última semana la situación se agravó porque un compañero, Leandro Spinelli, se descompuso, no lo atendieron, lo sacaron con seguridad y, al otro día, lo suspendieron injustificadamente”, agregó Cardozo.

El representante sindical de los trabajadores de la planta, conocida por producir artículos de primera línea como la lavandina Ayudín, denunció que “hay una intención de reducir personal”. “No hay ningún Procedimiento Preventivo de Crisis presentado en el Ministerio de Trabajo y, aun así, a través de los supervisores, la gerencia mandó a comunicar que quiere despedir personal para reemplazarlo por personal temporario. Ya despidieron a seis compañeros el año pasado y ahora se sumarían otros 60”, contó.

“No hay crisis de producción, porque de diciembre a marzo es la temporada alta para la empresa porque abastece a toda la Costa Atlántica de productos de limpieza. Hay horas extra y no se justifica esta situación. Por eso, vamos a seguir bloqueando la fábrica por tiempo indeterminado porque la empresa no responde a nuestras demandas, solo nos increparon. Y el Ministerio de Trabajo, todavía, no intervino porque no pidieron la conciliación obligatoria”, cerró Cardozo. 

Como consecuencia de la medida de fuerza, la empresa no puede ingresar materia prima a la planta, ni tampoco sacar su producción para distribuirla, por lo que la producción, aseguran los trabajadores, está paralizada.