Caso Duffau: la viuda de Gastón se mostró conforme con la condena

Beatriz Silvane, la viuda de Gastón Duffau, dialogó con este medio acerca de la sentencia a reclusión perpetua a los cinco policías por la muerte de su esposo. Consideró que la condena de la Cámara de Casación bonaerense “está muy bien fundamentada” y que los dos fallos absolutorios “fueron vergonzosos y arbitrarios”.

Luego de que los cinco policías acusados por la muerte de Gastón Duffau, ocurrido en Ramos Mejía, en 2008, fueran absueltos en dos juicios, en 2009 y en 2012, la Cámara de Casación bonaerense decidió apelar y anular el fallo y, posteriormente, condenar a reclusión perpetua a los imputados por el delito de Torturas seguidas de muerte.

En diálogo con El1 Digital, Beatriz Silvane, viuda de Gastón Duffau, se mostró “satisfecha, pero no contenta” con el veredicto debido a que “los jueces de Casación vieron lo mismo que los clientes y los empleados del Mc Donalds (lugar en que Gastón fue detenido ilegalmente por la Policía) y lo mismo que la Fiscalía de Instrucción y los peritos forenses”.

“La verdad está a la luz, pero tanto el Tribunal N°5 y el Tribunal N°4 de La Matanza, que intervinieron en los dos juicios, los absolvían (a los procesados) de manera caprichosa y arbitraria por los motivos que fuera”, consideró y agregó: “Recortaban los testimonios de manera tal que les sirviera para la absolución”.

En esa línea, aseguró que “estos tipos (los policías acusados) no eran inocentes”. “No entiendo qué los llevó (a los magistrados) a tomar esas decisiones porque estoy convencida de que ellos sabían que no estaban haciendo justicia”, señaló.

El nuevo fallo
Con respecto a la posibilidad de que la defensa de los efectivos sentenciados pida apelar el fallo y que ello genere un nuevo proceso judicial, Beatriz consideró poco probable que se desarrolle un nuevo juicio debido a que “para ello, se debería anular la condena de Casación, que está muy bien fundamentada”.

Por último, lamentó que los policías fueran dejados en libertad en los dos procedimientos, en 2009 y en 2012, por “el desperdicio de tiempo, de recursos y de dinero del Estado y de la sociedad, sin contar lo mal” que ella y su familia pasó esos momentos.