Dimotta: “Como grupo estamos orgullosos de donde estamos”

Rodrigo Dimotta ya tuvo un alegrón y festejó un título, pero lejos de Villegas. El lateral derecho y capitán de Liniers se recibió en la Universidad Nacional de José C. Paz como profesor de Educación Física, aunque ya ejerce en la función. “Doy clases particulares en un country, para chicos de seis años, y también hago animaciones en algunos cumpleaños como profe. Y todo lo que tenga que ver con el ámbito no formal lo estoy haciendo. Veremos el año que viene, con el título en mano, si puedo hacer algo en alguna escuela o colegio como docente”, indicó Rodo, en charla con El1.

“Ser jugador de ascenso es sacrificado. Con el sueldo de un jugador de ascenso no alcanza, esa es la realidad, y tenés que tener otra laburo porque, si no, no llegás. Por suerte yo puedo trabajar como profe de educación física, pero siempre lo digo; se puede jugar al fútbol, estudiar y laburar. Es difícil, aunque no es imposible. Tenés que ser sacrificado, disciplinado”, agregó.

Y en línea con lo que viene sosteniendo, continuó: “Después, seguramente, si sos un jugador de élite, obviamente que tenés que tener la vara más alta porque lógicamente no tenés tantos compromisos; descansás más, no viajás en transporte público, tenés otro colchón económico. Eso es lo que te hace elevar más la vara. Pero también, no importe dónde juegues, ya sea Primera D, C, B, Nacional o Primera, te van a exigir de la misma manera”.

Hoy están ante una final por el ascenso. ¿Cómo los encuentra?
Como grupo estamos orgullosos de donde estamos. Liniers estuvo durante todo el año peleando en los puestos de arriba. Estuvimos en 22 de los 38 partidos entre los tres y no bajamos del quinto lugar. Eso solo nos genera orgullo. Y ahora estamos ante una final y este grupo de animales tiene un sueño gigante de lograr el objetivo. Ojalá lo logremos, tenemos mucha fe y confianza.

Tienen un duro rival como Midland enfrente…
Sí, llegamos muy similares. Ellos también tuvieron su cambio de cuerpo técnico y una merma en el rendimiento o en el nivel, como todos, pero es meritorio tanto lo nuestro como lo de ellos, porque ante un bajón, lo seguimos intentando. Creo que somos justos finalistas los dos.

¿Cuál es el punto fuerte de este Liniers?
El grupo, siempre voy a responder lo mismo. En el día a día, te da gusto llegar al club, estar en un vestuario compartiendo una charla y saber que se van a preocupar si te pasa algo, o te van a tratar de ayudar como puedan. Y cuando arranca el entrenamiento, nadie se guarda absolutamente nada, dejamos todo en la cancha, y esa creo que es la clave para lograr grandes cosas. Estamos bien en ese sentido y queremos sacar a Liniers de esta categoría.

¿Cuánto influye el club, como institución, en este momento definitorio?
Mucho. Yo llegué hace cuatro años y, desde entonces, no paró de crecer. Y eso tiene que ver también con los objetivos que se consiguieron con el fútbol, y para conseguirlos, todos tenemos que ir para el mismo lado, debe haber unión. Y cada uno desde su lugar, porque a veces se ven a los jugadores, al cuerpo técnico y a los dirigentes, pero hay mucha otra gente que es parte de esto, como utileros, gente que trabaja en el club y mucho más que suman un granito de arena para lograr objetivos.